Así lo subrayó la presidenta de la entidad, Ascensión Iglesias, a través de un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración, este martes, del Día Sin Alcohol, y en el que recordó que, en el marco de la prevención sobre el abuso de drogas, “la información sobre ellas es necesaria, pero no suficiente”, convencida de que la familia representa “un sistema clave para educar y potenciar factores de protección frente a estas conductas de riesgo”.

La entidad puntualizó que, según la última Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, Estudes, realizada a estudiantes de entre 14 y 18 años, las drogas consumidas por un mayor porcentaje de alumnos son el alcohol (70,5%) y el tabaco (30,7%), seguidas por el cannabis (22,2%) y los hipnosedantes sin receta (7,2%).

El alcohol es la sustancia que se percibe como “menos peligrosa y la más disponible”, dado que, según UNAF, nueve de cada 10 estudiantes de 14 a 17 años “no aprecian ninguna dificultad para conseguir alcohol y tabaco si quisieran", a pesar de que su venta está prohibida a menores.

En este contexto, puso en marcha un programa a nivel nacional para “prevenir” el consumo de drogas y “concienciar” a padres y adolescentes sobre sus “riesgos”.

A través de talleres con las familias, la entidad explica algunos conceptos relacionados con las drogas, los diferentes tipos, sus efectos y riesgos, todo ello con el objetivo de “reducir el consumo, retrasar la edad de inicio del mismo, reducir los riesgos si ya se ha iniciado, ofrecer alternativas de ocio, modificar el entorno y promover competencias personales y sociales en los hijos”.

En paralelo, UNAF promueve las competencias parentales para prevenir la adicción de los adolescentes a sustancias, compartiendo con las familias “estrategias” para lograr una educación emocional así como “mejorar” la autoestima en los hijos, desarrollar habilidades de comunicación, fomentar una actitud “empática y asertiva” en el seno familiar, establecer “normas y límites” y “gestionar” los conflictos.

“A esto se suman otras estrategias para fomentar habilidades de rechazo, para no aceptar la presión y para tomar decisiones”, abundó la organización, que puntualizó que, para prevenir el abuso de sustancias en los hijos, en los talleres se proporcionan pautas para conseguirlo utilizando “mensajes cortos y claros, realizando preguntas que les ayuden a reflexionar, partiendo de sus demandas, con diálogo y asertividad”.

Junto a ello, UNAF aconsejó a los padres “brindarles un afecto positivo y estable”, además de mostrar “coherencia” entre los mensajes y las conductas y “ser un modelo de salud positivo para ellos”.

Promover desde la familia un ocio “diversificado y saludable” y fomentar competencias personales y sociales en los hijos son otras de las recomendaciones.

Asimismo, UNAF ofrece a las familias herramientas de apoyo, como actividades interactivas, infografías, juegos y vídeos, dentro de un programa de prevención de conductas de riesgo que cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través del 0,7% del IRPF.