La convocatoria se saldó con más de 210.000 exámenes en todo el mundo, incluyendo los más de 600 exámenes a domicilio llevados a cabo por estudiantes con discapacidad o necesidades especiales, los más de 100 exámenes en bases militares y más de 150 en embajadas, y restando por examinar a las personas que no han podido hacerlo por haber estado afectadas por la covid-19 durante su realización, para quienes la UNED ha habilitado una semana de pruebas a mediados de marzo.

Según reseñó la universidad, las pruebas se han desarrollado con normalidad, sin incidencias, “lo que supone un refrendo a las medidas sanitarias y de seguridad adoptadas por los centros", como la señalización de flujos de desplazamiento en los accesos e interiores, la higienización especializada de las aulas entre turnos o el aumento de la distancia de seguridad.

En este sentido, la UNED agradeció “la gran labor realizada” por su comunidad universitaria, “que ha colaborado en el buen desarrollo de las actividades presenciales”, al tiempo que señaló que el éxito de las pruebas ha sido posible gracias a su metodología ‘B-learning’ (‘blended-learning’), que combina la formación en línea y semipresencial.