Cultura
La Unesco incorpora a su Registro de la Memoria del Mundo las cartas enviadas a Alfonso XIII durante la Primera Guerra Mundial
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Unesco ha incluido en su programa Registro de la Memoria del Mundo los fondos de la Oficina de la Guerra Europea de Patrimonio Nacional, considerada “el testimonio más valioso de la labor humanitaria y diplomática de España durante la Primera Guerra Mundial”, compuesto por 182.868 solicitudes de ayuda remitidas a Alfonso XIII para localizar, repatriar o indultar a soldados durante la Primera Guerra Mundial.
Según informó Patrimonio Nacional, los expedientes del fondo representan “sólo una parte de lo que conserva el Archivo General de Palacio”, sito en el Palacio Real de Madrid, cuyo director, Juan José Alonso, sostuvo que “este reconocimiento internacional honra la memoria y el esfuerzo colectivo de quienes trabajaron en la Oficina, pero también convierte al Archivo en un símbolo de la solidaridad y la diplomacia española”.
La Oficina de la Guerra Europea, que estuvo activa entre 1915 y 1921, surgió como una iniciativa personal de Alfonso XIII, quien desde el inicio de la Primera Guerra Mundial recibió cartas de personas anónimas, familiares o amigos de soldados que solicitaban la intercesión del Rey para conocer su paradero, tramitar las peticiones de indulto, enviar objetos personales y repatriar heridos y enfermos.
Debido al enorme volumen de solicitudes que llegaban, la Oficina de la Guerra Europea se localizó en la cuarta planta del Palacio Real de Madrid y llegó a tener a más de 40 personas en plantilla.
Todas las peticiones de ayuda eran archivadas junto con el resultado de las investigaciones, y los trabajadores de la Oficina idearon un procedimiento basado en fichas codificadas por colores según el país o el asunto de la solicitud.
El sistema antedicho permitió agilizar los trámites diplomáticos y las respuestas, escritas en inglés, francés, italiano y alemán. Entre las personas que firmaron las misivas, se encuentran el bailarín Vaslav Nijinsky, el compositor Giacomo Puccini, el escritor Rudyard Kipling o el general Charles de Gaulle.
Las mujeres tenían una presencia importante entre los solicitantes de ayuda y entre quienes leían las cartas, muchas de las cuales iban dirigidas a la reina Victoria Eugenia de Battenberg, apelando a su condición de esposa y madre. En ese sentido, cabe destacar que la Oficina de la Guerra Europea fue la primera dependencia de la Casa Real en contratar a mujeres para ejercer tareas administrativas, hasta entonces reservadas únicamente a los hombres.
Los técnicos del Archivo General de Palacio han catalogado y digitalizado este fondo documental para ponerlo a disposición del público.
(SERVIMEDIA)
06 Mayo 2025
MST/clc