La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, compareció en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados para hablar sobre el proyecto de Ley de los mercados de valores y de los servicios de inversión, y comentó que “no es bueno” que el regulador y el supervisor “sean la misma persona o alguno de ellos dependa orgánicamente del otro”.

Glosó que de los tres supervisores financieros en España -Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Banco de España y Dirección General de Seguros-, éste último es el único que depende de un Ministerio y es el que se encarga de supervisar al sector asegurador.

“Los aseguradores queremos un supervisor independiente que, además, esté autónomamente financiado”, defendió González de Frutos, para indicar, a continuación, que en España se gastan 27 euros en supervisar la actividad aseguradora por cada 100.000 euros de primas, lo que “no nos parece que sea una proporción razonable”.

Al respecto, la presidenta de Unespa reclamó que el organismo ocupado de las aseguradoras se financie con las propias primas de las empresas, como en el resto de Europa, en lugar de con recursos públicos, para así también dotarse de “autonomía” y además pueda desarrollar más labores. “Para hacer todas estas cosas bien hacen falta medios, y parece justo que esos medios salgan de quien es supervisado”, aseveró.

Por último, subrayó que el supervisor también influye en la competitividad de las aseguradoras y afirmó al respecto que los grupos radicados en mercados en los que los supervisores son “ágiles" y están "dotados de los recursos suficientes”, son capaces de actuar con mayor presteza y los inversores interesados en el sector asegurador “pueden sentir desconfianza de aquellos mercados donde la supervisión no sea independiente”.