Así lo dijo Del Valle en una entrevista concedida a Servimedia en la que se abordaron los datos que cosechó el sector el año pasado.

Los ingresos por primas se situaron en 76.463 millones de euros a cierre de 2023, un 17,99% más que en el año anterior, lo que supone el mayor ritmo de crecimiento desde 2002. En estas cifras destaca el empuje del ramo de vida de un 36,34% respecto a 2022, impulsado por el efecto sobre el ramo de ahorro que han tenido las subidas de los tipos de interés y la buena marcha de los mercados.

La presidenta de Unespa ahondó en esos motivos destacando que la subida de los tipos de interés “ha permitido recuperar una oferta de productos muy demandados por los ciudadanos, como son los productos garantizados a vencimiento” y las aseguradoras han podido ofrecer “rentabilidades más atractivas”. A esto añadió que la buena evolución de los mercados financieros ha propiciado un aumento de la demanda de los seguros 'unit-linked', de vida ahorro.

Ello ha llevado a que el negocio de vida tuviera un peso del 44% sobre la facturación total, suponiendo así casi la mitad. A este respecto, Del Valle apuntó que su “deseo” es que “el peso del negocio de vida en España se vaya aproximando al que tiene en otros países europeos de nuestro entorno en los que el negocio asegurador se reparte casi a partes iguales entre los ramos de vida y no vida”.

En ese sentido, consideró que “en España, existe todavía recorrido para el negocio de ahorro” y su evolución este año dependerá de los tipos de interés, aunque Del Valle avanzó que el entorno no será “muy diferente al de 2023” porque en Unespa estiman que la bajada de tipos sea “muy paulatina”. Así, concluyó que “la demanda de seguros de vida ahorro seguirá manteniéndose en niveles destacados en 2024”.

Preguntada sobre si vislumbra más competencia por el ahorro con la banca si llega a ofrecer más por los depósitos, Del Valle destacó que las aseguradoras son “especialistas” en el ahorro a medio y largo plazo y “aportan soluciones que no pueden ofrecer otros competidores, como la protección frente al riesgo de longevidad a través de las rentas vitalicias”.

Para el conjunto de ramos y de cara a este año, aunque Unespa no hace previsiones, Del Valle afirmó que le “encantaría repetir” los resultados de 2023, con crecimiento de doble dígito en la facturación, porque “eso significa que se ha reducido la brecha de aseguramiento”.

PENSIONES

En cuanto al fondo de pensiones ligado al empleo impulsado por el Gobierno para que más trabajadores, principalmente autónomos y pymes, puedan ahorrar para la jubilación por esta vía, Del Valle lo consideró una “excelente oportunidad para desarrollar el ahorro colectivo”, pero apuntó que hasta que esté completamente desplegado, “sería positivo establecer un régimen transitorio”, de manera que esos trabajadores puedan hacer aportaciones a los planes individuales de hasta 5.000 euros al año “que es el límite establecido por las diputaciones forales del País Vasco, donde se mantiene el impulso a la previsión social en todas sus variantes”.

A su juicio, “todavía es pronto para ver los efectos de la reforma” que el Gobierno impulsó en octubre de 2022. En julio del año pasado se adjudicó la gestión a cinco gestoras y el sector de la construcción ha sido el primero en estrenar el fondo público con el plazo recién abierto -el pasado jueves, 1 de febrero- para hacer aportaciones.

En lo que respecta a los planes de pensiones individuales y los de previsión de asegurados, para los que Unespa viene reclamando un mejor trato fiscal, su presidenta lamentó en esa línea que están siendo “desincentivados”, con el límite máximo deducible en los 1.500 euros al año, “lo que sin duda ha afectado a su desarrollo en 2023”.