Según informó Unicaja este jueves, la renovación está alineada con la nueva identidad corporativa de la Fundación Unicaja, en el marco del actual plan estratégico.

El elemento denominativo se simplifica, pasando de Unicaja Banco a Unicaja, y el símbolo, que adopta una tonalidad de verde más intensa, evoluciona hacia un concepto más sencillo. Así, el tradicional abanico de su símbolo corporativo se sintetiza en tres segmentos que reflejan dinamismo, apertura y progreso.

Rubiales destacó que este cambio de identidad corporativa “es el reflejo de una nueva etapa y del proyecto común que queremos trasladar a la sociedad” y “es resultado de un trabajo de renovación, consolidación e impulso de la transformación cultural integral de Unicaja y ayuda a reflejar de dónde venimos, y hacia dónde vamos”. “Esa transformación nos diferencia porque, manteniendo nuestra esencia, conseguimos destapar el potencial de la entidad”, añadió.

La nueva imagen busca destacar la experiencia del banco de “crecer paso a paso, con prudencia, pero con actitud decidida” y su “capacidad de integrar diversidad y creer en el poder de la unión y su potente arraigo a las regiones de origen”.

Esta renovación de la marca Unicaja se extenderá, de forma progresiva, a todos los elementos de identificación visual, tanto físicos como virtuales, de las empresas del grupo.

El banco anunció la semana pasada la elección por unanimidad de José Sevilla, exconsejero delegado de Bankia, como presidente no ejecutivo, en sustitución de Manuel Azuaga. Junto a Rubiales, elegido en septiembre, el banco ha cambiado la cúpula después de la fusión con Liberbank y de una crisis de gobernanza que se ha saldado con la salida de Azuaga y del anterior consejero delegado, Manuel Menéndez, de la cuota de Liberbank.