Así lo manifestó la directora regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Adele Khodr, quien subrayó que esta organización y otros actores humanitarios “llevan semanas dando la voz de alarma". "Nuestro equipo sobre el terreno describe encuentros con niños a los que les faltan miembros y sufren quemaduras de tercer grado, y con menores que han quedado conmocionados por la continua violencia que les rodea”, indicó.

De hecho, remarcó que “cerca de un millón de niños se han visto obligados a abandonar sus hogares". Además, "ahora se les empuja cada vez más al sur, a zonas minúsculas y superpobladas, sin agua, alimentos ni protección, lo que les expone a un mayor riesgo de infecciones respiratorias y enfermedades transmitidas por el agua. Sus vidas se ven aún más amenazadas por la deshidratación, la desnutrición y las enfermedades”.

También explicó la portavoz de Unicef que "las restricciones y dificultades que se están imponiendo a la entrega de ayuda vital en la Franja de Gaza son otra sentencia de muerte para los niños". "Las cantidades que llegan no son ni de lejos suficientes en comparación con el nivel de necesidad, y la distribución de la ayuda se ha convertido en un reto cada vez mayor debido a los bombardeos y a la falta de combustible”, comentó.

EXTREMA TENSIÓN

El sistema humanitario “se está resquebrajando, sobre todo bajo la extrema tensión causada por las medidas impuestas tras el fin del alto el fuego, a medida que la población se sume aún más en la desesperación”.

Por todo ello, Adele Khodr, aseguró que "un alto el fuego humanitario inmediato y duradero es la única manera de poner fin a las muertes y lesiones de niños, la única manera de proteger a los civiles y la única manera de permitir la entrega urgente de la ayuda vital que se necesita desesperadamente”.

En este sentido, la portavoz de Unicef insistió en que "debe permitirse la entrada de ayuda humanitaria a gran escala para evitar más sufrimiento. Unicef y las organizaciones humanitarias deben tener acceso seguro a todos los niños y sus familias dondequiera que se encuentren en la Franja de Gaza, incluido el norte”.