La organización mostró su apoyo al proceso al impulso de dicho pacto de Estado. Para ello, avaló que hay que "generar el consenso" de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, las administraciones públicas, los expertos, además de la sociedad civil. Por todo ello, Unicef reiteró que "es urgente un compromiso conjunto" con la salud mental y el bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes.

Desde la entidad, se considera que hay seis puntos que no deben faltar par lograr un pacto de Estado por la Salud Mental. Uno de ellos es asegurar un "enfoque integral de la salud mental" que, como apunta la propia proposición no de ley, aborde la salud mental de una manera multidisciplinar.

Otra de las virtudes del pacto será "reconocer las necesidades de especialización de la infancia y adolescencia", así como establecer los mecanismos necesarios" para que niños, niñas y adolescentes participen en el proceso, "haciendo llegar sus opiniones, preocupaciones y propuestas".

"También es preciso contar con datos y estudios oficiales que reflejen la realidad actual de la salud mental de la infancia y la adolescencia, con las desagregaciones adecuadas por grupos de edad y visibilizando a los colectivos en situación de especial vulnerabilidad", explicó Unicef España.

Además, desde la ONG se recomienda poner "especial atención" a las realidades que afrontan los colectivos en situación de especial vulnerabilidad, "estudiando sus necesidades específicas en salud mental" y dando respuesta con políticas públicas.

Por último, se pide garantizar la inversión suficiente en los Presupuestos Generales del Estado y presupuestos autonómicos para "hacer realidad" los compromisos adquiridos en el pacto de Estado, y también para la implementación de la Estrategia de Salud Mental 2022-2026, así como para sus Planes de Acción.