Solidaridad

Unicef reclama 9.757 millones de euros para prestar ayuda de emergencia a 110 millones de niños en 2023

Madrid
SERVIMEDIA

Unicef lanzó este lunes un SOS a través del cual hizo un llamamiento para recabar financiación de emergencia por valor de 10.300 millones de dólares (9.757 euros al cambio) que permitan atender las necesidades de 173 millones de personas, incluidos 110 menores de edad, afectadas por crisis humanitarias, los efectos de la pandemia y la creciente amenaza de eventos climáticos severos en 2023.

Así se pone de manifiesto en el ‘Informe de Acción Humanitaria para la Infancia 2023’, en el que se observa que 2022 comenzó con una estimación que situaba en 274 millones la cifra de personas en necesidad de ayuda humanitaria y protección, un guarismo que se quedó corto como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, la creciente inseguridad alimentaria, las amenazas de hambruna provocadas por factores relacionados con el clima y otros factores, las inundaciones que devastaron Pakistán y el resurgimiento de enfermedades como el cólera y el sarampión.

A ello se suma, según Unicef, que el alza de la inflación y el aumento del coste de los alimentos y el combustible “han tenido un impacto devastador en la vida y el bienestar de millones de los niños y niñas más vulnerables del mundo”.

Del mismo modo, el cambio climático “está empeorando el grado y la intensidad de las emergencias”, como lo atestigua que los últimos diez años fueron los más calurosos de la serie histórica y que la cantidad de desastres relacionados con el clima se ha triplicado en los últimos 30 años, lo que provoca que actualmente más de 400 niños y adolescentes viven en áreas de vulnerabilidad hídrica alto o extremadamente alta.

A su vez, alrededor de 37 millones de niños y niñas en todo el mundo están desplazados, una cifra inédita desde la Segunda Guerra Mundial.

Ante esta situación, Unicef tiene previsto atender en 2023 a 8,2 millones de chavales con tratamiento por desnutrición aguda grave; a 28 millones vacunados contra el sarampión; a 63,7 millones de personas con acceso a agua potable para su consumo y necesidades domésticas; a 23,5 millones de niños, niñas, adolescentes y cuidadores con acceso a salud mental y apoyo psicosocial; a 16,2 millones de muchachos y mujeres con acceso a intervenciones de mitigación, prevención y/o respuesta al riesgo de violencia de género; a 32 millones de personas con canales seguros y accesibles para denunciar la explotación y abuso sexual por parte del personal que brinda atención a la población afectada; y a 25,7 millones de niños con educación formal o no formal, incluida la educación infantil.

En ese sentido, Unicef señaló que los cinco principales llamamientos por requisitos de financiación para el año que viene son los siguientes: Afganistán (1.650 millones de dólares), Ucrania y respuesta a los refugiados (1.058 millones), crisis de refugiados sirios (867 millones), República Democrática del Congo (862 millones) y Etiopía (674 millones).

Unicef hizo en su informe un balance de los resultados logrados en 2022 en alianza con los equipos humanitarios en los países, las agencias de la ONU, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales, los equipos de respuesta y los proveedores de recursos nacionales y locales.

El balance ilustra que Unicef consiguió que 23,8 millones de niños fueran vacunados contra el sarampión; que 2,6 millones fueran tratados contra la desnutrición aguda grave; que 28 millones tuvieran acceso a educación formal o informal, incluyendo educación infantil; que 13 millones de niños, adolescentes y cuidadores recibieran apoyo psicosocial y de salud mental basado en la comunidad; que 25,9 millones tuviera acceso a una cantidad suficiente de agua segura para beber y para sus necesidades domésticas; que 5,5 millones contaran con canales seguros para denunciar la explotación y el abuso sexual; y que 4,2 millones de mujeres, niñas y niños tuvieran garantizado el acceso a intervenciones de mitigación de riesgos, prevención y/o respuesta a la violencia de género.

Por todo ello, y “con las necesidades humanitarias en un nivel sin precedentes”, Unicef reclamó a sus aliados que “aumenten el apoyo a la respuesta humanitaria que salva vidas, maximizando la flexibilidad de esta financiación, prioricen las acciones de adaptación y preparación frente al cambio climático, adopten de forma urgente preventiva planes de preparación y respuesta, y garanticen una ayuda humanitaria equitativa y basada en principios”.

(SERVIMEDIA)
05 Dic 2022
MST/clc