Lo hizo en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, corrigiendo en parte a los portavoces de la Ejecutiva de Podemos, de la que también forma parte él, y que ayer apuntaron que “no se puede hacer la guerra en el nombre de la paz” y que “rearmarse y aumentar la escalada bélica” no va “en la línea de encauzar este conflicto por medios diplomáticos y de diálogo”. No obstante, lo atribuyó a “diferentes sensibilidades”, que “no son discrepancias”.

El presidente del grupo parlamentario comenzó la rueda subrayando que "todo lo que no sea una condena clara inequívoca" de la invasión "está fuera de lugar", porque "vulnera el derecho internacional y los derechos humanos". Más tarde, constató que el derecho internacional reconoce la ”legítima defensa” y admitió que “la resistencia del ejército ucraniano es legítima” y por tanto a UP le “parece legítimo que la comunidad internacional preste ayuda al estado agredido”. Según lo planteó, la “agresión ilegítima” de Rusia “hace hacer un derecho de resistencia y legítima defensa” y “hay que partir de esa premisa”.

Asens expresó el “apoyo” de Unidas Podemos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su enfoque de que “hay que ser prudente” y “apostar sobre todo por las sanciones económicas”. “Hay que priorizar esa vía, nos preocupa que otras decisiones puedan contribuir a la escalada bélica”, estableció.

A preguntas de los periodistas, el presidente del grupo parlamentario describió expresamente como “lamentable” el papel de países como Venezuela y Cuba en apoyo a Rusia y rehusó criticar a la OTAN desde la premisa de que “hay otros muchos días para hablar sobre el papel que ha tenido la OTAN en este conflicto” y su “desestabilización” de la zona y “cómo ha afectado a la percepción de inseguridad de Rusia”.

SANCIONES

Para él, hablar de eso ahora “es desenfocar la cuestión”, y no quiso “descentrar el debate principal que es qué hacer con la invasión” ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, a quien considera “el principal responsable” de la guerra. En cualquier caso, Asens sí deslizó que “el problema de las guerras es que suelen ser una excusa para aumentar el gasto en defensa” y que con ellas “se ponen encima de la mesa políticas neoliberales o políticas belicistas” que “interesan más a las fuerzas de derecha o de extrema derecha”.

“No hemos dicho en ningún momento que estemos en contra de las sanciones”, puntualizó, admitiendo que “una de las vías es intentar asfixiar económicamente a la cúpula de millonarios que envuelve a Putin”. Eso sí, advirtió de que esas medidas “van a tener una repercusión en la economía española”, lo que le sirvió para reclamar “un pacto de Estado donde haya un programa de transición ecológica y termine con la dependencia energética” con un control público del mercado, porque “no puede ser que las eléctricas se forren a costa de la guerra”.

En otra rueda de prensa posterior, el portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gerardo Pisarello, formuló una “condena amplia y categórica de la inadmisible invasión” y, aunque abogó por “mantener la presión social, internacional, para que las tropas vuelvan a sus cuarteles” y por “medidas diplomáticas” en el seno de Naciones Unidas, subrayó que “cuando se incumple el derecho internacional, eso debe merecer algún tipo de sanción”, también “bajo el paraguas de Naciones Unidas” y, a ser posible, sin perjudicar a la ciudadanía de a pie.

“Defendemos el derecho del pueblo de Ucrania a defenderse”, añadió. “Todo lo que sea indispensable para proteger la vida de la ciudadanía, tiene sentido”. Ahora bien, objetó, “lo que no tiene sentido es entrar en una escalada militar que enquiste este conflicto, en un aumento desorbitado de los presupuestos de defensa y de promocionar una especia del militarismo del ojo por ojo que nos dejaría a todos ciegos”. Por eso, como Asens, Pisarello dijo que en UP están “bastante conformes con la actitud de prudencia que ha tenido el presidente del Gobierno” y su empeño en “priorizar la atención humanitaria”.

A pregunta de un periodista, el también secretario primero de la Mesa del Congreso aseguró que el llamado Grupo de Puebla “ha sido muy claro” en su condena de la invasión y que los gobiernos de Venezuela y Cuba no forman parte del mismo. No entró a confirmar, desmentir o matizar el calificativo de “lamentables” que había puesto Asens a sus posiciones ante el conflicto.