Según informó la UGR, este trabajo presente describir los cambios que ha experimentado el acento andaluz en las últimas siete décadas y se produce en un momento importante, puesto que este año se celebra el 50 aniversario de la publicación por parte de la Universidad de Granada del último tomo del ‘Atlas Lingüístico y Etnográfico de Andalucía’.

La comparación de los datos del atlas de 1973 con los del que actualmente está elaborándose permitirá descifrar cómo han cambiado los acentos en Andalucía en los últimos 70 años. Los investigadores parten de la premisa de que algunos rasgos fonéticos “parecen haberse reducido en cuanto a su extensión geográfica y social”, mientras que otros mantienen una “gran vitalidad”.

Los usuarios de la obra podrán elegir un fenómeno lingüístico, como el seseo o el ceceo, para observar su distribución en Andalucía. También se facilitarán audios con ejemplos de una serie de palabras con el acento de cada pueblo estudiado.

La UGR expuso que Andalucía cuenta con una “gran diversidad de acentos y de fenómenos fonéticos de gran interés para los lingüistas”, ya que “además de describir los acentos de distintos municipios andaluces, la variación entre distintas zonas” del territorio “puede explicar algunos cambios fonéticos que se han dado en otras lenguas”.

En ese sentido, la tendencia a suprimir las consonantes al final de las sílabas -una tendencia general en las lenguas de todo el mundo- provoca una serie de procesos fonéticos en Andalucía, algunos de los cuales se extienden por toda la comunidad, aunque otros están más restringidos a determinadas zonas, según la Universidad de Granada.

También subrayó que en la comunidad “las consonantes suprimidas a final de sílaba causan el alargamiento” de la consonante siguiente, incluso si ésta pertenece a otra palabra. Mientras que “la supresión de consonantes a final de sílaba causa la abertura de la vocal precedente en Andalucía oriental, en Andalucía occidental solemos encontrar una aspiración en vez de esa abertura vocálica”.

De este modo, la supresión de una consonante presenta dos opciones posibles en Andalucía y estos procesos pueden coadyuvar a entender la evolución de otras lenguas, como es el caso de las consonantes largas del italiano, que “parecen provenir de procesos de omisión de consonantes en grupos de consonantes”.

La primera fase de recogida de datos para la elaboración de esta obra se está produciendo de manera remota mediante una entrevista oral a la cual los participantes acceden a través de un dispositivo móvil y nombran los objetos que salen en la pantalla.

Una fase posterior de recogida de datos tendrá lugar sobre el terreno para recoger muestras (de dos hombres y de dos mujeres por localidad) de aquellas zonas para las que falten datos.