Según el doctor Ignacio Azinovic, especialista del Departamento de Oncologí Radioterápica del centro, el nuevo acelerador lineal cuenta con un sistema de multiláminas que da forma al campo de actuación.

"Antes teníamos que poner unos plomos (sistemas de protección) entre el paciente y la fuente de irradiación para darle forma. Una segunda ventaja es que permite ver en tiempo real el tratamiento que hacemos. Gracias al sistema de visión portal del neuvo aparato se pueden compara en el momento los resultados con los del día anterior", agregó.

Además, se ha instalado una rd informática que une el acelerador con los ordenadores de cálculo, y disponen de una red que une el TAC y la resonancia magnética con los ordenadores de cálculo.

"Sobre la reconstrucción tridimensional se calculan las dosimetrías o distribución de las dosis sobre las estructuras anatómicas; así como el tiempo que el paciente tiene que estar sometido al haz de radiación", comentó diego Azcona, especialista en Radiofísica de la Clínica.