Las mujeres, con un 29,1%, sintieron más miedo que los hombres, un 13,5%. Y por edades, los que más miedo pasaron, fueron los grupos de edad entre 25 y 34 años (31,6%) y los de 18 a 24 años (25,3%)

La encuesta también preguntó a los ciudadanos qué es lo que echaron en falta durante las horas en las que no hubo electricidad. Lo que más echaron en falta durante el apagón los ciudadanos fue, en primer lugar, la ausencia de electricidad en su casa para realizar diferentes tareas como cocinar, mantener medicamentos o alimentos en la nevera (62,1%); en segundo lugar, que no funcionaran los teléfonos (55,5%), y el 26,3% que no funcionase internet.

El 88,2% valora “muy bien o bien” el comportamiento de sus vecinos y de las personas con las que coincidió durante el apagón. Sólo un 3,8% lo valora “mal o muy mal”.

Asimismo, el 24,3% de los ciudadanos reconoció que el apagón les afectó "mucho" y a otro 28,1% de los encuestados la situación les perjudicó "bastante". Ambas respuestas son más habituales entre quienes se consideran ideológicamente de derechas.

También se manifiesta el sesgo ideológico en los quehaceres en los que estaban ocupados los ciudadanos a las 12.33 del pasado 28 de abril, cuando se produjo el apagón. La encuesta flash refleja que el 45,6% de quienes se consideran de izquierda estaban en casa; el 27,6%, en el trabajo, y el 2% en sus estudios; mientras que el 41,5% de quienes se consideran de derechas estaban en su domicilio y el 21,8% cerca de casa; el 28,9% en el trabajo, y el 3,5% con sus estudios.