Los adolescentes españoles entre 14 y 19 años son permisivos, tienen una visión igualitaria de los sexos y muestran dosis elevadas de sentido común, salvo en el tema del racismo. El 26% dice que expulsaría a los moros-árabes, frente al 11% que en 1986 opinaba lo mismo.

La mayoría de los encuestdos no cree en la política, ni le interesa el mundo de las instituciones. El 50,7% dice que no votaría a ningún partido y un 44% opina que ninguna institución, desde la Iglesia al Parlamento, merece su confianza, según la encuesta publicada hoy en "El País".

Esto demuestra la poca fe de la juventud en la estructura del sistema democrático, además de una falta de confianza en sus componentes, "lo que es muy peligroso", según el autor de la encuesta. Sin embargo, a pesar del pasotismo que parecen demostar los adolestente, en general viven satisfechos.

No aceptan la familia ni la Iglesia como institución globalizadora, sino que la usan selectivamente, "cogen lo que les interesa y lo que no lo buscan en sus amigos y los medios de comunicación", asegura Calvo Buezas.

Entre el 60 y el 80% opina que la mujer no necesita tener hijos para sentirse realizada, que debe usar métodos anticonceptivos si no desea tener hijos, que el hombre no ha de ser siempre el cabeza de familia y que el aborto no es condnable.

El 50% cree que tener aventuras amorosas fuera del matrimonio, en el caso de personas casadas, es siempre condenable y el 72% está de acuerdo con las relaciones sexuales prematrimoniales.

Por otro lado, el 72% opina que tomar drogas es algo siempre condenable, lo mismo que el hecho de que los funcionarios acepten dinero (soborno y corrupción) en su trabajo (el 75%).

El personaje más admirado entre los encuestados, dentro de una lista ya estipulada, fue la Madre Teresa de Calcuta (36%) seguida de Ghandi (31%), Cervantes (28%), Luther King (27%) y el Rey de España (24%).

Para el autor de la encuesta, estos resultados son "una confirmación de la tendencia al no compromiso político social. Pasan de lo propio y sueñan en lo ajeno. Sus ensoñaciones utópicas se sitúan en mundos lejanos y extraños que no les compromete sacrificadamente en nada".