“El mercado por sí solo ha demostrado que no es capaz de generar valor para el olivar tradicional”, señaló UPA, quien cree esta norma posibilita, en el futuro, poner coto a las malas prácticas de los especuladores en el sector.

Esta norma contempla retiradas si las existencias iniciales más las estimaciones de producción son iguales o superiores al 120% del nivel medio de este sumatorio de las seis campañas anteriores.

La organización anunció que seguirá trabajando en los próximos meses para mejorar esta norma, especialmente en lo tocante a la limitación de la retirada a aceites de la peor calidad. "El Ministerio de Agricultura no puede lanzar el mensaje de que todas las categorías son iguales. El objetivo debería ser retirar del mercado las categorías que aportan menos valor, y primar a aquellos operadores que apuestan por la producción de calidad", aseveró UPA.

También pidió la modificación de algunos de los requisitos para hacer la norma más funcional, como apostar por el establecimiento de medidas relacionadas con aspectos indicados en el preámbulo del RD 84/2021, como la regulación del rendimiento de extracción de aceite, la fijación de un rendimiento máximo de aceituna por hectárea o la planificación de la producción mediante la cosecha temprana.