El texto está respaldado por USO y sus Uniones Territoriales de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, así como de organizaciones españolas, portuguesas e italianas que formaron parte del seminario internacional “La despoblación de las regiones: una amenaza para la igualdad de oportunidades”, celebrado en mayo y junio en el Bierzo y Bari (Italia).

Las Uniones registrarán también las peticiones a las respectivas comunidades autónomas y ayuntamientos directamente implicados, cuando todos los órganos se hayan conformado.

“Entre otras muchas causas, como el éxodo joven para formarse y su no retorno, o la mayor emigración al entorno urbano de las mujeres, que provoca un gran desequilibrio poblacional, la carencia de infraestructuras se demostraron como uno de los grandes obstáculos para fijar población. Por ello, hemos detallado en este escrito las que consideramos las grandes necesidades del noroeste para frenar el éxodo y el envejecimiento”, expuso la secretaria de Comunicación y Gestión de Proyectos de USO, Laura Estévez.

Y estas infraestructuras, concretadas por autonomías, se dividen “en dos grandes bloques. Por un lado, las grandes infraestructuras, autovías y tren de alta velocidad, que atraigan un mayor dinamismo económico, oportunidades y empleo para las comarcas. Y, por otro, una red de cercanías competitiva frente a la dependencia del vehículo privado, que redistribuya esa población hacia núcleos periféricos, más atractivos por su calidad de vida, pero que deben estar bien comunicados”, explicó Estévez.

Así, las peticiones recogen, entre otros, la eliminación de los peajes del Huerna y de León-Astorga, que lastran las comunicaciones, el transporte y el comercio de Asturias con la Meseta, pero también la salida natural a puerto de León y el Bierzo; las conexiones de AVE hasta Asturias, Cantabria, Bilbao y hacia A Coruña por la vertiente León-Ponferrada-Lugo; el AVE del Cantábrico y el de La Plata; la autovía que retome el trazado original de la Autovía del Cantábrico y vertebre A Mariña lucense hasta Ferrol; la autovía del suroccidente de Asturias y su prolongación hasta Ponferrada; las vías entre el Bierzo y el sur de Galicia; o la red de conexiones de la Castilla y León oriental.

Pero, además, “una red de cercanías moderna, fiable, con trazado y frecuencias que permitan la redistribución por el territorio vaciado y no la concentración en los grandes núcleos urbanos”, añade la secretaria de Comunicación y Gestión de Proyectos de USO.

Estas conclusiones, “detalladas para el noroeste, que fue nuestro caso de estudio por suponer el paradigma de la despoblación y envejecimiento en España, es no obstante extrapolable para vastas regiones del interior. El dinamismo que supone la llegada del AVE se ha visto reflejado ya en ciudades como Ciudad Real o León, y se está empezando a ver en Zamora y Ourense. Es clave para la lucha contra el despoblamiento”, reivindicó Estévez.