Según informó hoy la Asociación El Defensor del Paciente, esta mujer deberá ser indemnizada con la cantidad de 70.778,41 euros.

La sentencia determina como hechos probados que durante la intervención se produjo la rotura de la cápsula posterior del cristalino, con movilización del humor vítreo hacia la cámara anterior del ojo.

Como consecuencia de dicha intervención quedaron numerosas secuelas, entre ellas edema corneal intenso y aumento de presión intraocular. El juzgado ha estimado parcialmente la demanda presentada, entendiendo que la intervención "no era ni necesaria ni inexcusable, encontrándose más cerca de la medicina voluntaria o satisfactiva, al acudir al hospital con el objetivo de prescindir del uso de las gafas".