Así, los porcentajes de frecuencia de los signos de la quiniela en esa temporada colocaron al "uno" como el resultado más habitual, en un 44% de los casos.

No demasiado lejos se sitúan las "equis", con un porcentaje del 30%, seguido de cerca por los "doses", cn un 26%, lo que supone que las variantes se imponen a los "unos" y demuestran que jugar un partido en casa no supuso una ventaja especial a la hora de ganar en encuentro futbolístico durante la pasada temporada.

Por contra, otra versión de los datos pone de manifiesto que la suma de los "unos" y las "equis" alcanza un porcentaje del 74% de los resultados, lo que ofrece alguna garantía de acierto para los quinielistas.