Asimismo, los residentes en esta zona manifestaron estar "cansados de la continua degradación del barrio a causa de la prostitución, la droga y las viviendas en malas condiciones".

Rafael Talens, representante de los vecinos de El Cabayal, aseguró que la solución al problema pasaría por derribar todas las casas y eliminar los focos de marginación.

Sin embargo, consideró más difícil terminar con el problema de las familias de narcotraficantes que han adquirido casas de lujo y se han empadronado en la ciudad.

"Los últimos incidentes ocurridos en el barrio pueden ser sólo el inicio de un grave problema", precisó Talens, que agregó que "las venganzas pueden continuar y acabar convirtiéndose en una batalla campal si no se pone fren a la situación".

Aunque los vecinos reconocieron que en los últimos tiempos ha aumentado el control policial en el barrio, consideraron que "todavía es insuficiente".