Este colectivo de vecinos remitió un nuevo escrito a la concejala exigiendo la paralización inmediata de las obras de remodelación de la plaza mientras no se les entregue documentación "fidedigna" de la legalidad de la tala ya ejecutada, del destino final de los ejemplares restantes y su justificación, ni se les garantice mediante compromiso escrito la inclusión en el proyecto de una reforma integral de la red de saneamiento de la plaza, incluida la conducción de aguas fecales y no sólo pluviales.

Además, los vecinos dicen que continuarán exigiendo soluciones a otros problemas de insalubridad y orden público denunciados reiteradamente y que siguen sin subsanarse, según afirman en un comunicado.

Dicen que la concejala encargada de este distrito, Eva Durán, quiere concluir su mandato invirtiendo 800.000 euros en la plaza para acallar las protestas y enterrar los verdaderos problemas que se esconden entre y bajo los árboles de la Plaza Vieja.

Consideran, en un escrito presentado ante el consistorio madrileño que, respecto al resumen del proyecto que envió a estas comunidades el pasado 18 de octubre de 2006 tras la protesta por la tala de los árboles, y ante la ausencia dentro del programa de actuaciones de la remodelación integral de colectores y pozos de recogida de aguas fecales de la plaza, quieren que la obra sea paralizada en tanto no se contemple esta intervención.

En dicho escrito, insisten en que la obra se paralice inmediatamente hasta que se facilite la documentación del proyecto y se garantice, mediante compromiso escrito, la inclusión en el mismo de la renovación de la red de saneamiento integral de la plaza antes aludida y la inviabilidad de la permanencia de los árboles en la plaza.

Además de establecer un calendario programado de reuniones conjuntas con todos los representantes legales de los vecinos y comerciantes para resolver y aclarar las dudas y responder a las objeciones al proyecto que pudieran surgir.

También reiteran la petición de copia de la documentación legal e informes que avalan la legalidad de la tala de los árboles de la parte central y los estudios que certifican la imposibilidad de mantener en su lugar los árboles afectados.