Según explicó en rueda de prensa en Madrid la embajadora de Austria en España, Ulrike Tilly, esta actividad se ha organizado con motivo del Día de Europa, que se celebra mañana, 9 de mayo.

En cada una de las 25 capitales de la UE, además de en Sofía y Bucarest, ha sido elegido un café emblemático para que acoja tertulias y debates durante esta semana. En el caso de Madrid, el lugar escogido es el café del Círculo de Bellas Artes.

Hasta el próximo domingo, tanto en este local como en los otros 26 que participan en esta iniciativa se podrán degustar dulces típicos de todos los países participantes. La tarta de Santiago es el dulce que representará a la repostería española. Junto a ella se podrán probar el "tiramisú" italiano, el "shortbread" británico, las "magdeleines" francesas, los gofres belgas, la tarta de manzana austriaca o la "baklava" griega.

"EUROPA TE SEDUCE"

Además, se ha abierto una página web a la que todo el que lo desee podrá enviar escritos, ensayos u opiniones bajo el lema "Europa te seduce". La primera de estas redacciones ha sido la del presidente del International Pen Club (asociación literaria internacional que colabora en esta actividad), Jiri Grusa, que fue leída hoy por el actor Carlos Hipólito en el acto de presentación de la campaña.

En el acto, conducido por la periodista Ely del Valle, la embajadora austriaca elogió los programas culturales que ponen en conexión a los estados europeos e hizo énfasis en los elementos de cultura y tradición comunes que compartimos, muchas veces sin saberlo.

A su juicio, uno de estos elementos es la cultura en torno a los cafés, que a lo largo de la historia han sido punto de reunión y caldo de cultivo de avances artísticos, culturales y científicos.

Según Tilly, la UE nació con el objetivo de afianzar la paz en Europa tras una guerra. Sin embargo, hoy busca "el progreso del modelo de vida específicamente europeo en un mundo globalizado", en el que los cafés compiten con las hamburgueserías americanas.

Por ello, destacó la importancia de iniciativas que hagan ver a los europeos que Europa "no se reduce a decretos y leyes", sino que también tiene un "lado emocional", que se manifiesta a través del diálogo de sus ciudadanos en los lugares que les identifican como copartícipes de unos mismos valores.