Anasagasti hizo estas declaraciones a Serimedia después de que el presidente de la Asamblea de Exteriores de Venezuela, Tarek William Saab, denunciara ayer contactos entre las autoridades españolas y los grupos más radicales de la oposición venezolana.

Además, Saab criticó al embajador español en Caracas por reunirse, junto un diplomático estadounidense, con el entonces presidente, Pedro Carmona.

El dirigente peneuvista dijo que el Gobierno español no se precipitó al hablar con Carmona, porque, a su juicio, en ese momento determinado setuvo la impresión de que Hugo Chávez había dimitido y Carmona había asumido el Gobierno.

"Si los diplomáticos hubiesen alentado el golpe de Estado, sí criticaríamos al Gobierno, pero no fue así; simplemente se reunieron con el que parecía presidente del país", explicó.

En este sentido, señaló que "sería el colmo" que un embajador no pueda entrevistarse con quien considere oportuno. "Si nosotros somos partidarios de que en Cuba o en Corea los embajadores tengan la libertad de reunirse con quien queran, no vamos a hacer ninguna excepción con Venezuela", añadió.

Por último, Anasagasti instó al Ejecutivo liderado por Chávez a abandonar el "lenguaje retador a todas horas" y la "confrontación total" con los partidos políticos, con la Iglesia, con la industria, con las fuerzas vivas y con el pequeño y mediano empresario. "Al final, se ha creado un clima de hondo desasosiego, y eso se proyecta en la sociedad", concluyó.