Con estas cifras, el mercado de usados acumula un descenso del 5,2% en lo que va de año, lo que se traduce en un total de 1.692.953 unidades. Así las cosas, por cada vehículo nuevo se venden 2,3 de ocasión.

“Los datos ponen de manifiesto cómo la falta de stock de vehículo seminuevo ha marcado la tónica de este ejercicio. En concreto, las tensiones en la cadena de suministro han obligado a operadores de renting, empresas y alquiladoras a retener su flota más tiempo del habitual, dejando de nutrir de estos modelos jóvenes al mercado de ocasión”, explicaron desde ambas organizaciones tras hacer un análisis de las ventas por antigüedad.

De hecho, las operaciones con modelos de menos de un año se desplomaron un 36,6% al cierre del mes pasado y acumulan una bajada del 17% en lo que va de ejercicio. En su caso, las ventas de usados de entre uno y tres años han caído un 22,8% hasta noviembre.

Por el contrario, los datos de las patronales del sector muestran cómo las operaciones con vehículos de más de 15 años acumulan un crecimiento del 7,3% en el mismo periodo y representan el 38,5% de las ventas del mercado, lo que supone un total de 652.280 unidades.

SUBIDA DE ELÉCTRICOS

Respecto a las fuentes de energía, las operaciones con vehículos usados diésel –que representaron el 57,7% de las operaciones hasta noviembre– acumulan una caída del 8,4% en lo que va de año; mientras que los de gasolina, por su parte, han caído un 3,6% hasta noviembre.

En la otra cara de la moneda, los modelos eléctricos puros de segunda mano acumulan una subida del 18,2%, hasta situarse en las 10.624 unidades vendidas hasta noviembre. No obstante, su incidencia en el mercado es todavía minoritaria –el 0,6%–.

Los híbridos usados también van al alza. En concreto, las ventas de diésel/eléctricos enchufables de ocasión registraron un total de 1.465 unidades vendidas hasta noviembre, lo que supone un 28,2% interanual más; mientras que las de gasolina/eléctricos enchufables han subieron un 13,5% hasta alcanzar las 11.307 unidades.