Tiempo
España afronta un verano más caluroso, menos lluvioso y con sequía meteorológica
- El riesgo de incendios podría ser más alto, según la Aemet
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El trimestre veraniego comprendido entre julio y septiembre traerá a toda España temperaturas más altas de lo normal, sobre todo en el oeste de la península, y menos lluvias de lo habitual en todo el territorio, en tanto que el país encara la época estival en situación de sequía meteorológica.
Así lo adelantaron este martes en una rueda de prensa virtual los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo y Beatriz Hervella, que ofrecieron detalles sobre el análisis climático de la primavera, la situación de precipitaciones desde el pasado 1 de octubre, las características atmosféricas de la primavera en Europa y el mundo, y la predicción estacional para el verano.
El verano astronómico llegó a España este martes a las 11.14 horas (horario peninsular) y durará 93 días y 16 horas, y terminará el próximo 23 de septiembre, cuando llegará el otoño. "Esperamos un verano más seco y más cálido de lo normal", resumió Hervella.
En cuanto a las temperaturas, Hervella comentó que el trimestre entre julio y septiembre hay "una gran probabilidad" de que haga más calor de lo habitual en toda España, concretamente "como mínimo" 0,5 grados más de lo habitual en la península y Baleares, una anomalía que sube algo más en el oeste peninsular. "En el valle del Guadalquivir, la media de esos tres meses podría aproximarse a los 27 grados", indicó.
Respecto a las lluvias, Hervella subrayó que "hay una mayor probabilidad de que el trimestre sea, de media, más seco de lo normal en toda España". "Además, estamos más seguros de que eso va a suceder en el interior y en el norte peninsular", agregó.
"El verano se está ampliando, ocupa ahora casi seis semanas más que el que teníamos en los años 80. De media, parece que se está adelantando", recalcó Hervella, quien destacó que ello supone una "ventaja de oportunidad" para que la primera ola de calor llegue antes, como ha ocurrido este año con la que comenzó el 11 o 12 de junio -la Aemet aún no ha concretado su fecha de inicio-, con sus consiguientes efectos en morbilidad y mortalidad en personas con enfermedades previas.
"Con un verano que se prevé más cálido y en el que no descartamos que pueda haber más olas de calor, el riesgo de incendios será más alto", añadió Del Campo.
SEQUÍA
Por otra parte, Del Campo indicó que "España afronta el verano con una situación de sequía meteorológica", especialmente en buena parte del noroeste, suroeste y nordeste de la península. Por el contrario, la Comunidad Valenciana y zonas próximas estaban a finales del pasado mes de mayo libres de sequía.
No obstante, todas las cuencas de acumulación (similares a las cuencas hidrográficas) se encontraban en sequía meteorológica el pasado 31 de mayo salvo las del Júcar y el Segura.
Además, España registró un 25% menos lluvias de lo normal entre los pasados 1 de octubre y 14 de junio, con lo que el actual año hidrológico está siendo el sexto más seco desde 1961 y el tercero del siglo XXI.
PRIMAVERA
Por otro lado, la primavera meteorológica (que comprende los meses de marzo, abril y mayo) fue muy cálida al registrar una temperatura media de 12,8 grados en la España peninsular, lo que supone 0,7 grados más de lo normal. Se trata del noveno trimestre primaveral más caluroso de este siglo y el duodécimo de la serie histórica, que comienza en 1961. "Se nos acumulan las primaveras cálidas en el siglo XXI", recalcó Del Campo.
La primavera resultó muy cálida en el tercio norte peninsular, cálida en la zona centro y el suroeste de la península, y normal o fría en el resto del territorio peninsular. Marzo fue frío en temperaturas (0,6 menos de lo habitual), al igual que abril (0,3 menos), en tanto que mayo resultó extremadamente cálido (3,0 grados más).
Respecto a las precipitaciones, la primavera de este año fue húmeda después del segundo invierno más seco desde 1961. Durante el trimestre primaveral se recogieron 189 litros por metro cuadrado en la España peninsular, lo que supone un 12% más de lo habitual. Marzo resultó muy húmedo, abril fue húmedo y mayo, extremadamente seco.
Como es habitual, hubo diferencias regionales, puesto que la primavera fue seca o muy seca en el tercio norte peninsular, el oeste de Castilla y León y el nordeste de Castilla-La Mancha; húmeda o muy húmeda en el nordeste de Cataluña, gran parte de Andalucía, resto de Castilla-La Mancha, Madrid y centro de Castilla y León, y extremadamente húmeda en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía oriental.
(SERVIMEDIA)
21 Jun 2022
MGR/gja