El periodo estival, señalaron, supone paseos más largos, viajes y un mayor contacto con otros animales, lo que incrementa el riesgo de exposición a parásitos y enfermedades. En este sentido, el director técnico del Hospital Veterinario Madrid Centro, Rubén Duque Moreno, destacó que mantener actualizados los protocolos preventivos protege no solo al animal, sino también a su entorno y a la comunidad, según explicó.

Las guías de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) establecen como esenciales en perros las vacunas contra moquillo, adenovirus y parvovirus, y en gatos las de panleucopenia, calicivirus y herpesvirus felino. A ello se suma la vacunación frente a la rabia, enfermedad zoonótica que mantiene una mortalidad humana cercana al 99% en casos no prevenidos, según recordaron.

Duque advirtió también de la importancia de la desparasitación interna y externa al término del verano, debido a la elevada actividad de pulgas, garrapatas y mosquitos, vectores de enfermedades como la leishmaniosis o la filariosis. Asimismo, indicó que los chequeos generales ayudan a detectar problemas de peso, alteraciones articulares, patologías bucodentales y anomalías internas que pueden pasar inadvertidas, según recalcó.

Las recomendaciones se enmarcan en la estrategia internacional ‘Una Salud’ (One Health), respaldada por la OMS y la WOAH, que subraya la relación entre la salud humana, animal y ambiental. La vacunación y desparasitación, añadieron, reducen riesgos zoonóticos como la rabia, responsable de 59.000 muertes humanas al año en el mundo. “Cuidar de su salud es también cuidar de la nuestra”, afirmó Duque, quien concluyó que la prevención es la herramienta más eficaz para garantizar el bienestar y una vuelta tranquila a la rutina.