VIAJE DEL PAPA. RESUMEN DE LA ULTIMA JORNADA EN SEVILLA

-Juan Pablo II movilizó hoy a más de 700.000 personas

-El paro no es un fenómeno estrictamente económico, debe situarse en una perspectiva ética y moral, afirmó en su último discurso

-Su estado de salud es "ótimo", según el portavoz del Vaticano

-Polonia acogerá el próximo Congreso Eucarístico

MADRID
SERVIMEDIA

Durante su última jornada en Sevilla, Juan Pablo II tuvo ocasión hoy de comprobar que los españoles siguen manteniendo su fervor religioso, como lo demuestra las 700.000 personas que movilizó por la mañana en la capital hispalense. Sin embargo, el Pontífice dirigió hoy mensajes a diversos públicos, siendo la nota más destacada sus referencias al problema del paro.

Mienras recordó por la mañana, en la clausura del Congreso Eucarístico, que el cristiano "no puede recibir el cuerpo de Cristo y sentirse alejado de los que tienen hambre y sed", aludió por la tarde a los políticos españoles, a los que pidió que ejercieran sus funciones con "ética y honestidad", mientras poco antes se dirigió a sus sacerdotes y obispos para agradecerles que la unidad de la Iglesia haya resplandecido en el congreso en el que han participado.

El Papa se refirió al paro desde la localidad deDos Hermanas, una población a 12 kilómetros de Sevilla, donde inauguró la obra social proyectada por el Congreso Eucarístico con un discurso en el que afirmó que el fenómeno creciente del desempleo "plantea una problemática que va más allá de los procesos y mecanismos estrictamente económicos para situarse en una perspectiva ética y moral".

Por ello, pidió un renovado esfuerzo a los dirigentes políticos, en favor de la justicia, la libertad y el desarrollo, y a los empresarios y trabajadores su solidaidad para que hagan todo lo que estén en sus manos en la lucha contra el paro.

La última jornada del Papa en Sevilla se inició desde muy temprano, ya que a las 9.00 horas de la mañana empezó la misa que pondría fin al citado congreso, y que consiguió reunir al público estimado por los organizadores, más de 700.000 personas. El calor reinante, -30 grados a la sombra medían los termómetros al final de la celebración- obligó a los organizadores a reforzar el dispositivo sanitario.

En la solemne homiía de la mañana, Juan Pablo II volvió a insistir en el valor de la Eucaristía, "que no se puede separar del mandamiento de la caridad", y que el mundo, hoy cuando más se pregona la necesidad de Justicia, sigue marcado por las diferencias y las injusticias.

También informó del próximo Congreso Eucarístico, que se celebrará en 1997 y precisamente en su Polonia natal, con la clara pretensión de dar un renovado impulso a la acción de la Iglesia, particularmente en los países de la Europa central.

BUENA ALUD

Por otro lado, y frente a los rumores que hablan del cansancio que refleja el rostro del Papa, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls convocó una rueda de prensa para desmentirlos y señalar que su estado de salud es "óptimo", que pronto disfrutará de unos días de vacaciones y que durante su estancia en Sevilla se ha saltado el régimen de comidas para probar el gazpacho andaluz.

Tras el almuerzo, el Papa se reunió con 300 cardenales y obispos de las 86 delegaciones que han participad en el 45 Congreso Eucarístico, que calificó de "signo de catolicidad, en elque resplandece la unidad de la Iglesia".

En su visita a Dos Hermanas, donde bendijo una residencia para ancianos y se le mostró en maqueta el complejo proyectado con motivo del Congreso, no eludió referirse a los problemas sociales de España.

"Nuestra sociedad no puede sentirse tranquila y satisfecha ante la situación de tantos hermanos que no cuentan con lo necesario para una vida auténticamente digna".

Por ello reordó a los políticos que dedicaran sus energías a luchar contra la desigualdad, pero sin olvidar "los principios cristianos que han informado la vida de esta nación e inspirado muchas de sus instituciones (que) habrán de ser ineludible punto de referencia en la consecución de metas de mayor progreso integral e infundirán un nuevo dinamismo, que la llevarán a ocupar el puesto que le corresponde en Europa y en el mundo".

Juan Pablo II tiene mañana uno de los programas más apretados de su visita, ya que ecorrerán los lugares colombinos de Huelva, Moguer, Palos de la Frontera, La Rábida y el Rocío.

(SERVIMEDIA)
13 Jun 1993
L