De la Vega hizo esta afirmación tras haber anunciado que esta será la política del Gobierno en unas jornadas celebradas por el Ministerio de Asuntos Exteriores para los embajadores españoles la semana pasada.

Entonces lo dijo con contundencia y provocó críticas. Ahora insistió ante los diputados del PSOE en que "el objetivo del Gobierno es que todo el que entra en España de manera ilegal, tarde o temprano, salga". "En ellos estamos y con el concurso de todos lo vamos a conseguir", apostilló.

Tras reconocer que éste no es un problema fácil de resolver, defendió el proceso de regularización patrocinado por el Gobierno socialista y que permitió la legalización de 600.000 inmigrantes, mientra que los Ejecutivos en los que "estaba el señor Rajoy" hicieron 5 regularizaciones "en ocho años, sin contrato de trabajo y sin acuerdo social".

Junto a la lucha contra la entrada ilegal de inmigrantes, dijo, el Ejecutivopiensa luchar contra el trabajo clandestino, fomentando a la vez los "flujos migratorios legales y ordenados".

Para ello, insistió en la importancia de mejorar el control de fronteras y de la suscripción de acuerdos de cooperación con los países de origen de la inmigración.