En las tareas de extinción están trabajando más de 200 personas, entre bomberos, brigadas forestales y soldados -que se han incorporado esta tarde-, a pesar de lo cual el fuego aún no ha podido ser controlado en un frente por culpa del viento.

El director general de Estructuras Agrarias del Gobierno balear, Fernando Garrido, declaró a Servimedia que aún se desconocen el número de hectáreas afectadas, ya que la zona es montañosa, pero afirmó que no hay resgo de que el fuego afecte a zonas pobladas.

Sin embargo, a las 8,30 de la tarde uno de los frentes se había aproximado a unos 4 kilómetros de la zona residencial Son Vida y, aunque no ha sido necesario desalojar las viviendas, los vecinos están muy nerviosos.

Según declaró a esta agencia el concejal de Policía del Ayuntamiento de Calviá, Antoni Pellicer, es muy probable que el incendio haya sido provocado por las mismas personas que provocaron otros cinco en esta zona durante las últimas semana.

Los responsables de los equipos de extinción indicaron que las tareas se realizan manualmente, ya que los camiones cisterna y otros vehículos no pueden acceder al lugar por lo abrupto del terreno.