La vigilia fue convocada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (Felgtbi+) y el Colectivo LGTB+ de Madrid (Cogam) a partir de las 20.00 horas en la plaza de Cibeles, frente al Ayuntamiento de Madrid.

El acto comenzó con unas palabras de las presidentas de la Felgtbi+, Uge Sangil, y de Cogam, Carmen García de Merlo, y continuó con la actuación de varios cantantes y un recital de poemas. Finalizó con la lectura de un manifiesto contra la Lgtbifobia.

El manifiesto recordó que Samuel Luiz llegó a España con apenas un año desde Brasil y estudiaba para ser protésico dental. "Nunca se había avergonzado de su orientación sexual y plantó cara a sus asesinos, no se ocultó, no negó su identidad. Y fue por eso, precisamente, por lo que una turba asesina le golpeó y le persiguió hasta matarle", apunta, antes de añadir: "El odio hacia nuestro colectivo tiene como objetivo central matarnos civilmente".

El pasado 25 de junio, una persona abrió fuego en un bar Lgtbi+ y mató a dos personas en Oslo (Noruega). Aunque la policía recomendó suspender la celebración del 'orgullo', el colectivo Lgtbi+ salió a las calles. "Jamás permitiremos que nos amenacen o nos atemoricen, o que nos obliguen a renunciar a nuestros valores", recalcó el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store.

Las personas concentradas en Cibeles recordaron "con rabia" a Samuel y las víctimas de Oslo, así como "por todas las encarceladas, por todas las acosadas en las redes sociales, por todas las personas trans, que luchan contra el odio para que se reconozca quienes son, por los vagos y maleantes, por los peligrosos sociales, por los gitanos, por las personas seropositivas, por las migrantes, por las personas musulmanas, por las mujeres maltratadas, por las discapacitadas, por las racializadas, por todas aquellas personas víctimas del odio, de la persecución, del señalamiento, del estigma, de la pobreza, de la marginación, de la vulnerabilidad, de todas aquellas que no salen en la televisión ni en los programas, de todas aquellas que no pueden defenderse".

"Samu, no te olvidamos. Tu ejemplo nos va a acompañar para no rendirnos jamás en esta lucha, para darnos fuerzas, para luchar y pelear, para lograr que, al final, quienes tengan que ocultar su odio mezquino y pequeño, quienes están muertos socialmente, sean ellos", concluye el manifiesto.