Los hechos juzgados se remontan al mes de marzo del año pasado, cuando LuisJiménez, de 28 años, y su mujer Francisca, de 16, mantuvieron una fuerte discusión, por el lavado de unos pantalones con documentos en los bolsillos.

La pareja había consumido gran cantidad de alcohol antes de la discusión. Luis Jiménez, en un arrebato de ira, tomó a la niña entre sus brazos y la arrojó al suelo, para después propinar al bebé un golpe con sus piés, desplazándola varios metros.

La niña murió al día siguiente en el Hospital Materno Infantil de Málaga, como consecuencia de las herids internas sufridas tras la brutal agresión del padre, que fue detenido horas después en su propio domicilio.

Según se ha acreditado durante la vista oral, Luis Jiménez había consumido una botella de whisky y varias cervezas, a pesar de lo que, a juicio de los forenses que han actuaod en el caso, "tenía dominio suficiente de su voluntad, aunque interferida".

Durante el juicio se han producido escenas dramáticas, sobre todo cuando la madre de la niña narró entre sollozos lo ocurrido la noche de auos en Torremolinos.

La Fiscalía de Málaga ha solicitado 28 años de cárcel para el parricida, al mantener que la muerte de la niña se produjo con la plena consciencia del acusado.

Por su parte, la defensa ha solicitado en primera instancia la libre absolución de su patrocinado, al asegurar que la cantidad de alcohol ingerida no permitía a Luis Jiménez dominar su voluntad. En caso de que la Sala desestime la absolución, la defensa pide una pena de 14 años y ocho meses por parricidio, con el eximent de alcoholismo.

El procesado se dirigió a la sala al término de la vista, asegurando que "yo era feliz con mi mujer y mi hija, que era lo que más quería en el mundo, y no comprendo cómo me pudo suceder esto".