Pairpoint es el resultado de una inversión compartida de 60 millones de euros. Vodafone es propietaria de un 80% de la organización mientras que Sumitomo es responsable del 20% restante. Con sede en Londres y oficinas en Lisboa, Pairpoint nace después de dos años de trabajos de desarrollo en Vodafone y cuenta con 50 empleados altamente cualificados. Hasta la fecha, Pairpoint ha firmado acuerdos con compañías como Mastercard, Deloitte, HSBC, Corda R3, TCS, IBM o Chainlink para acelerar la adopción de la plataforma.

Pairpoint combinará la tecnología DAB de Vodafone con el conocimiento y las capacidades para integrar servicios en diferentes sectores de negocio de Sumitomo.

La primera industria a la que se dirigirá Pairpoint es la de la automoción, con el objetivo de permitir las comunicaciones entre vehículos eléctricos y estaciones de carga de una amplia variedad de proveedores de este servicio.

“Estamos muy contentos con el lanzamiento de Pairpoint, un acuerdo de colaboración entre Sumitomo y Vodafone”, afirma el CEO de Pairpoint Jorge Bento. “Nuestra innovadora plataforma Digital Asset Broker junto con la vasta red comercial de Sumitomo coloca a Pairpoint en una posición única para disfrutar completamente del potencial que supone la Economía de las Cosas y podrá crear muchas oportunidades de mercado para nuestros clientes y partners”.

“Pairpoint está compuesto por un equipo de profesionales altamente cualificados pero con mentalidad de start-up. Esperamos poder anunciar nuevos casos de uso en diferentes industrias según se vaya desarrollando la Economía de las Cosas”, concluye Bento.

El de los vehículos eléctricos es tan solo el primer paso para Pairpoint: Vodafone y Sumitomo están trabajando ya con MasterCard e IBM para ampliar sus respectivos acuerdos y ampliar el ecosistema hacia tecnologías como Blockchain y de esquemas de pago sin importar el dispositivo o el proveedor. Otros usos previstos incluyen a los dispositivos DAB que puedan conectarse e interactuar directamente con dispositivos inteligentes de diferentes fabricantes o que los usuarios puedan suscribirse a servicios ofrecidos por máquinas de uso cotidiano como las de los peajes o los parquímetros.