El presidente de Volkswagen, Ferdinand Piëch, reveló que el equipo de Díaz Alvarez, quien cesó como presidente de Seat el pasado 30 de setiembre, hizo desaparecer el 22 de junio de 1993 un informe que debía ser estudiado por el Consejo de Administració al día siguiente, el que se cifraban unas pérdidas de la empresa de ma de 80.000 millones de pesetas.

Piëch añadió que Volkswagen estudia presentar acciones legales por considerar que hurtar información tiene "tipificación penal". Díaz Alvarez tenía un contrato blindado con una indemnización de unos 400 millones de pesetas.

El máximo responsable de Volkswagen manifestó a "El País" que Díaz Alvarez dijo al Consejo de Administración de Seat que las pérdidas de 1993 ascenderían a 12.000 millones depesetas.

Por otra parte, Piëch se mostró confiado en el futuro de la marca Seatseñaló que espera el informe final de la comisión de auditoría encargada de aflorar las pérdidas de Seat en 1993 y tipificar las prácticas desarrolladas por Díaz Alvarez y su equipo.

Los trabajos de investigación comenzaron en setiembre y descubrieron la existencia de unas pérdidas del orden de 100.000 millones de pesetas. Según Piëch, las pérdidas totales, sin incluir el coste de la reestructuración de Seat, alcanzaán los 123.000 millones.

El presidente de Volkswagen asegura que "el papel desaparecido", que daba unas pérdidas superiores al capital social de Seat, llegó al menos a tres miembros del comité de dirección de la compañía que se reunió el 22 de junio de 1993.