El portavoz de Vox ofreció declaraciones este lunes desde la puerta del centro de Primera Acogida Hortaleza y mostró su solidaridad con la joven agredida y sus familiares. Ortega denunció que la “violencia” comienza a ser “una tónica generalizada en los entornos y en los barrios donde hay centros” de menores no acompañados.

Aseguró que lo ocurrido en Hortaleza es consecuencia del “consenso progre del PSOE y el PP”, de una “política nefasta de fronteras abiertas” que el “bipartidismo” viene “aplicando desde hace décadas”. La misma política por la que se pactan “acuerdos para el reparto de ‘menas’ por toda España” y por la que se regularizan inmigrantes, aseguró.

Aseveró que hay quienes hablan de sus “niños” porque no violan “ni agreden” a sus hijos. "El día que ocurra eso, probablemente muchos políticos empezarán a sentir como propio el problema que ya es propio de cientos de miles de españoles en sus distritos, en sus barrios y en sus pueblos”.

En esa línea, criticó que los políticos españoles en vez de defender a los españoles defiendan a quienes vienen a “imponer lo que ellos llaman su cultura, es decir, su violencia”. A esta queja añadió la de los recursos económicos que no llegan a los españoles para “sostener el fabuloso negocio de las mafias” que están “detrás de esa inmigración ilegal”.

Ortega pidió también que a quienes cometen este tipo de “atrocidades” se les detenga, se les ponga a disposición judicial y se les devuelva “inmediatamente a sus países”. Preguntado por si el Consistorio tenía conocimiento de que este menor llegaba desde el País Vasco y contaba con antecedentes, replicó que hay una “absoluta opacidad” en la información sobre el control de la inmigración en España.

Aunque reconoció que Madrid es una ciudad “en términos generales segura”, mostró su preocupación por la “deriva” que se ha producido en los últimos “5 o 6 años” en ciudades y países que “eran muy seguros” como Londres y París, que “han ido perdiendo de manera paulatina su seguridad”.

En relación a la agresión perpetrada por unos encapuchados hacia residentes del centro, Ortega mostró su condena porque la agresión sexual “no legitima a que nadie se tome la justicia por su mano” ni a que “se quiebre el Estado de derecho”.

Finalmente, criticó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que tiene la misma “cara dura”, “de hormigón”, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Aseguró que Ayuso calificaba de “racistas” y “xenófobos” a quienes como Vox cargaban contra esta situación alentando el discurso de quienes “promueven esta llegada”. “La señora Ayuso es una oportunista, como son la mayoría de los del Partido Popular que cuando ven que en las encuestas no les va bien o cuando ven que el hartazgo en la calle sobre un determinado tema les empieza a ir en contra, cambian radicalmente y aparecen en los sitios donde no se les veía nunca”.