En una rueda de prensa en el Congreso, la portavoz de Vox, Pepa Millán, denunció que Sánchez toma medidas contra el Ejecutivo israelí como un "intento desesperado", ya que necesita notoriedad ante el "fracaso evidente" del Gabinete de PSOE y Sumar.

La dirigente de Vox señaló que hay "una necesidad imperiosa por parte de Sánchez" de lanzar "titulares grandilocuentes" como cortina de humo para tapar la corrupción que afecta a su entorno familiar y político.

Millán advirtió de que estas maniobras de distracción están colocando a España "en una situación muy delicada a nivel internacional", ya que la política exterior española depende de "los líos domésticos de Sánchez". Defendió que esto está llevando a romper con aliados históricos, como Israel, mientras se tienden puentes con "regímenes totalitarios", en clara referencia a China o Venezuela.

PERJUICIO PARA ESPAÑA

La portavoz de Vox lamentó que el presidente esté "llevando a los españoles a un callejón sin salida" con declaraciones grandilocuentes "tras las cuales no hay absolutamente nada", solo por necesitar tapar sus problemas internos.

En su intervención, Millán denunció que el Ejecutivo "lucha cada semana por sobrevivir" y por "pagar el alquiler de la Moncloa al separatismo a costa de todos los españoles", mientras se dedica a "insultar a los jueces" que investigan casos de corrupción.

Añadió que Vox no contribuirá a "engrandecer" la "cortina de humo" del enfrentamiento buscando con Israel ni se desviará de señalar la corrupción que afecta tanto a "la familia del presidente del Gobierno como su partido".

Sobre el conflicto militar en Gaza, Millán calificó la situación como "absolutamente lamentable", pero recordó que comenzó con "un ataque terrorista el 7 de octubre" por parte de Hamás y que aún hay rehenes en manos de los terroristas.

También sostuvo que "no contribuye a solucionar esta situación" el hecho de que "líderes occidentales se dediquen a legitimar organizaciones terroristas, tal y como hace el Gobierno de España", en referencia a Hamás, que hasta ahora tenía el control de Gaza.

Insistió en que la solución debe llegar "por la vía diplomática para garantizar una paz estable y duradera", pero criticó que España se haya puesto "en una situación internacional delicada". Destacó que lo prioritario es "no legitimar a esos grupos terroristas" y evitar comprometer la posición internacional de España en este asunto tan sensible.