El lunes de esta semana, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, anunció que adelantaba las elecciones autonómicas al 21 de diciembre tras constatar la negativa de PSOE y Vox a retirar sus enmiendas a la totalidad a los presupuestos autonómicos para 2026. “No vamos a permitir un bloqueo”, añadió en su intervención.

Ante estas afirmaciones, Vox responsabiliza al Partido Popular de que no se hayan podido aprobar los presupuestos en Extremadura, ya que, según fuentes del partido, Guardiola ni siquiera les llamó para tratar de negociar las cuentas. Además, dejaron claro que no tiene miedo a esta nueva cita electoral.

Uno de los primeros en reaccionar al anuncio de Guardiola fue el secretario general, Ignacio Garriga, quien afeó que a “tener principios sólidos, querer cambiar las políticas fracasadas del bipartidismo y no estafar a los votantes lo llaman ‘bloquear’”. “Algunos no han entendido todavía que para seguir igual ya están el PP y el PSOE”, agregó.

Asimismo, el jefe de la delegación europea de Vox, Jorge Buxadé, recordó a Guardiola que su partido la invistió con sus votos y acabó “con el régimen socialista” y que propuso “medidas concretas” para mejorar los presupuestos pero la presidenta de Extremadura decidió “no respirar, ni negociar” y acusar a su formación de “bloqueo”.

ELECCIONES

Así, aunque no esperaban que Guardiola consumase el adelanto electoral sin ni siquiera debatir las enmiendas a la totalidad presentadas por tres grupos a los presupuestos, los de Santiago Abascal aseguran estar preparados para estas elecciones y creen que pueden conseguir más apoyo que en las elecciones de 2023.

En este sentido, las encuestas apuntan que el partido de Alberto Núñez Feijóo repetiría como la fuerza más votada, pero seguiría sin poder conseguir mayoría absoluta en Extremadura. También pronostican que Vox mejoraría sus resultados, llegando a conseguir incluso 9 escaños en el escenario más optimista.

El propio Abascal vaticinó que el resultado de las elecciones extremeñas “será el que fue o parecido” y que habrá una relación de mayorías “similar” a la de los últimos comicios autonómicos. Lo que sí dejó claro es que Vox no apoyará “investiduras o presupuestos sin que una parte de aquello que consideramos importante sea respetada”.

Además, insinuó que quizá podría pedir al PP que cambiara a Guardiola tras las elecciones si los populares necesitan a Vox para gobernar. “Eso igual lo tenemos que hacer ahora con Guardiola en las próximas elecciones en Extremadura, si es que de verdad gana”, indicó tras ser preguntado sobre si cree que Vox debería haber pedido al PP que cambiara a Carlos Mazón para contar con su apoyo para los presupuestos.

PRECAMPAÑA Y CANDIDATO

Por el momento, Vox todavía no ha designado al cabeza de lista del partido a estas elecciones, una decisión que corresponde al Comité Ejecutivo Nacional. Uno de los nombres que más suena es el del senador extremeño Ángel Pelayo Gordillo, pero no ha querido pronunciarse sobre si le gustaría repetir o no como candidato. El partido se pronunciará en los próximos días.

Asimismo, Abascal acudirá el lunes a Cáceres para realizar un acto público con los ciudadanos extremeños. Así, se puede decir que comenzará la precampaña con un mitin a las 18.30 horas en el Gran Teatro de esta ciudad. La campaña oficial para las elecciones de Extremadura comenzará el próximo 5 de diciembre.

Como en todas las citas electorales, Vox centrará su compaña en conseguir que su mensaje y sus propuestas lleguen a todos los ciudadanos. En relación con el resto de partidos, cree que Guardiola llevará a cabo una campaña bronca contra esta formación, la misma estrategia que ya empleó en 2023.

Precisamente, en este sentido Abascal comentó que Guardiola “es la responsable de perder las elecciones del año 2023 por haber criminalizado a Vox, llamándonos fascistas, machistas, homófobos, xenófobos”. “Nos llamó de todo y luego, claro, hay que pactar con los que son todo eso”, añadió, recordando que luego llegaron a un acuerdo para gobernar en coalición.