Abascal confirmó este miércoles ante los medios de comunicación que Millán será la voz de Vox en el parlamento para la próxima legislatura. El dirigente de la formación aseguró que su bagaje en el Senado la avala, y destacó su interpelación en esa Cámara al presidente del Gobierno, cuando solo “unos pocos parlamentarios son capaces de hacerlo”.

En ese sentido, subrayó que tienen muchas expectativas con la nueva portavoz y que representará el cargo con “gran dignidad”.

Sobre la salida de Espinosa de los Monteros, lamentó que supone “una gran pérdida para Vox”, aunque con la entrada de Millán ganan “una gran portavoz” y, por tanto, se mostró “optimista” con la nueva elección. A nivel interno, explicó que la salida de Espinosa se debe estrictamente a razones familiares y rechazó cualquier tipo de lucha ideológica entre facciones de distinta línea dentro de la formación. “Siento pincharles el globo, pero aquí no hay ninguna familia ni ninguna facción”, zanjó Abascal.

En cualquier caso, sí explicó que “como en todos los partidos hay gente que no está satisfecha cuando no tiene un acta, cuando no es elegida”. Por otro lado, argumentó que no hay ningún punto programático de los presentados por el partido con el que algún miembro haya mostrado discrepancias.

Abascal también aprovechó su declaración ante los medios para cargar contra el Partido Socialista y para hacer una valoración de la situación actual. En ese sentido, reprochó que los partidos independentistas "presuman de su capacidad de chantaje" y "se pavoneen de su posibilidad de paralizar la vida política" en referencia a la importancia que tienen los escaños de partidos como Junts o ERC para alcanzar un pacto de investidura.

Por último, lamentó que “apenas hay alternativas” a la constitución de "un Gobierno de destrucción nacional" a pesar de que Vox ha brindado su apoyo al Partido Popular.