Este partido apunta en el texto que el “impacto catastrófico” de la DANA en la Comunidad Valenciana provocó “severas inundaciones que inutilizaron miles de vehículos”, ya que “se estima que más de 120.000 fueron retirados de las vías, acumulándose temporalmente en espacios públicos”.

Un mes después de esta “tragedia”, dice Vox, los vehículos “siguen acumulados en espacios que se han convertido en depósitos temporales, pero que no cumplen con normativas que minimicen los riesgos que esto supone”. Así, aclara, “el riesgo de incendio o de contaminación por filtración de combustibles, aceites o refrigerantes sigue existiendo”.

En este sentido, Vox recuerda que no fue hasta el 21 de noviembre cuando las consejerías de Interior, Justicia y Medio Ambiente dictaron la orden en la que se indican los lugares a los que llevar estos vehículos inutilizados. Se trata de desguaces o centros autorizados para el tratamiento de los vehículos al final de su vida útil.

Además, el texto hace un llamamiento a la conservación del medio natural español. “Es necesario garantizar la conservación del medio, de la fauna y de la flora, al mismo tiempo que se protege la salud de las personas y se procura el desarrollo económico y social”, apuntan los de Santiago Abascal.

Por todo ello, con esta iniciativa parlamentaria Vox solicita al Gobierno de Pedro Sánchez que “agilice las actuaciones para prevenir el mayor deterioro de nuestro medio natural producido por el hacinamiento masivo de decenas de miles de vehículos” en la Comunidad Valenciana que aún no han sido trasladados.

Así, el partido pide al Gobierno agilizar el traslado de los vehículos afectados por la DANA a los Centros Autorizados de Tratamiento y promover las acciones necesarias para con el fin de que las tramitaciones de las bajas definitivas de los vehículos afectados ante la Dirección General de Tráfico se produzcan con la máxima celeridad.

Solicita también evaluar las zonas destinadas al almacenamiento temporal de los vehículos para acometer las actuaciones necesarias para garantizar la seguridad, la salubridad y la protección del medio natural y efectuar un estudio para evaluar los daños en el medio natural, la flora y la fauna que hayan podido ocasionar los coches almacenados a causa de la gota fría.