Sobre la visita, Vox destaca que tiene lugar justo después de su viaje a Pekín, en el que buscó establecer un nuevo tipo de relaciones que contemplan a España como un puente entre Europa y China, Rusia y las “narcotiranías del continente”, “perjudicando así a la seguridad y estabilidad del hemisferio”.

Esta situación, indica Vox, le lleva a reivindicar la obligación, para quienes creen “en los derechos y libertades de la persona y en el desarrollo y en la prosperidad de las naciones", de denunciar el “blanqueamiento de los regímenes impulsados por ambas organizaciones y no contribuir a su expansión mediante el recibimiento de sus líderes”.

En su iniciativa, Vox señala que la creación del Foro de Sao Paulo en los años 90 supuso el “relanzamiento de la ideología comunista” y que el Grupo de Puebla nació como un “intento de lavado de cara” debido a la “corrupción y desprestigio” que estaba caracterizando a muchos de los gobernantes que formaban parte del citado foro.

En este sentido, el partido de Santiago Abascal denuncia que tanto el Foro de Sao Paulo como el Grupo de Puebla constituyen una “amenaza” no solo para los países de la Iberosfera, sino también a nivel global, puesto que ambos foros tienen el “marxismo-leninismo” como base de su inspiración.

Además, considera que son organizaciones “con fines ideológicos, políticos e incluso criminales que funcionan como un bloque monolítico” que “pervierten” las democracias y las instituciones defendiendo sus ideas “totalitarias”, como la pobreza, la violencia y la ruptura social en países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador o Brasil.

Por todo ello, este partido exige al Ejecutivo que condene los “regímenes liberticidas que se impulsan desde el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla” y que tome medidas de política internacional “para evitar que Brasil y el resto de las naciones de la Iberosfera retrocedan en el régimen de libertades”.

También le insta a expresar “su deseo de alcanzar la paz, a libertad y la prosperidad en todos los países de la Iberosfera” y a solicitar expresamente “la liberación inmediata” de todos los presos políticos en Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Cuba.