En la iniciativa, Vox defiende la relevancia del sector cárnico español en su aportación a la economía nacional y asegura que el objetivo del texto es “defender los derechos de los consumidores, así como la soberanía alimentaria y la industria cárnica española, un pilar fundamental del sector agroalimentario español”.

Así, recuerda que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 14 de junio de 2017 determinó que “los productos vegetales no pueden comercializarse con denominaciones como ‘leche’, ‘nata’, ‘mantequilla’, ‘queso’ o ‘yogur’ puesto que son conceptos reservados por el derecho de la Unión Europea a los productos de origen animal”.

Por ello, el partido propone seguir el ejemplo de Francia o Italia, países que ya han legislado contra la comercialización de carne sintética.

“Italia aprobó a finales de 2023 una ley relativa a la prohibición de producción y comercialización de alimentos y piensos compuestos, aislados o producidos a partir de cultivos de células o tejidos derivados de animales vertebrados, así como a la prohibición de la denominación de carne para productos transformados que contengan proteínas vegetales”, asegura Vox.

Además, esta formación también carga contra la “proliferación de proteínas alternativas, como el consumo de insectos” y asegura que existen “riesgos microbiológicos y alergénicos asociados al consumo de estos animales que no se pueden ignorar”. Por este motivo, la iniciativa prevé “un artículo al objeto de detallar las indicaciones necesarias en el etiquetado para este tipo de productos”.

Al mismo tiempo, Vox advierte de los “peligros” del consumo de la carne sintética, una industria que todavía se encuentra en fase de estudio ya que “no existen evidencias suficientes ni garantías concluyentes sobre su valor nutricional o el peligro y los riesgos relacionados con su consumo”.

Además, apunta que “la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en su informe acerca de los alimentos a base de células ya ha identificado más de medio centenar de posibles peligros relacionados con este tipo de alimentos, como “una posible interferencia en el metabolismo humano o incluso su vinculación con el desarrollo de determinados tipos de cáncer”.

Por ello, con esta proposición de ley Vox propone la prohibición de la producción y comercialización de alimentos a partir de cultivos celulares de animales vertebrados, así como el uso de denominaciones asociadas a productos cárnicos para alimentos elaborados exclusivamente por proteínas de origen vegetal.