Castilla y León

Vox exigirá “hasta el final” entrar en el gobierno sin miedo a una repetición electoral

- Alega, como en su día Pablo Iglesias, que la coalición sería la mejor forma de garantizar que el PP cumple

- Ve a Mañueco más proclive a integrarles que a la dirección del PP, que no ha contactado con ellos

MADRID
SERVIMEDIA

Vox asegura que negociará “hasta el final” entrar en el gobierno de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León y que no tiene miedo a una posible repetición electoral si no se alcanza un acuerdo en este sentido con el actual presidente en funciones de la Junta.

Según fuentes de Vox, esta formación sólo va a poner a priori una línea roja a la hora de negociar la investidura de Mañueco: tener el mismo peso que tenía Ciudadanos en este Ejecutivo, ni más ni menos que la formación de Inés Arrimadas, ya que el resultado de Vox en estas elecciones es muy similar, incluso mejor, que el de Cs en los comicios de 2019.

Argumentan su empeño señalando, en un sentido muy parecido al que manejó el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias para exigir la entrada en el presidido por Pedro Sánchez, que para condicionar las políticas hay que estar presentes en el Ejecutivo de Mañueco, participar en el día a día de las decisiones y poner por escrito los compromisos. Mucho más cuando, apuntan, se sienten en principio menos identificados con el PP de Castilla y León que con el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y por tanto se fían menos de dejarle gobernar en solitario.

Por ello, sin concretar si exigirán exactamente la Vicepresidencia, como sugirió en la noche electoral el presidente del partido, Santiago Abascal, sí recalcan que reclamarán un número de consejerías, que no tienen por qué ser cuatro como tenía Ciudadanos porque aspiran a reducir su número total, y en cambio les importan menos cargos “funcionariales” como podría ser la Presidencia de las Cortes, que no tiene impacto en las políticas.

Todavía no concretan qué políticas impulsarían desde el Gobierno autonómico, más allá de la exigencia que ya han verbalizado de retirar lo que consideran leyes “ideológicas” de la izquierda, como las de género o memoria histórica, y de erigirse en promotores de medidas en favor de la España vaciada, como también avanzó Abascal en la noche del domingo.

En cualquier caso, apuntaron estas fuentes, el PP tiene que aclararse y definir quién va a decidir sobre los pactos en Castilla y León, si Génova o el presidente en funciones de esta región. Al respecto, ven a Mañueco más proclive y atestiguan contactos a nivel autonómico, mientras que la dirección nacional del PP no se ha puesto en contacto con la de Vox, y creen que, si no lo ha hecho ya, no lo va a hacer.

En Vox ven “debilitado” al líder del PP, Pablo Casado, porque los resultados obtenidos por los populares en estas elecciones están muy lejos de los que querían conseguir, que era la mayoría absoluta. Y le advierten, también repicando un mensaje que popularizó Pablo Iglesias, que los tiempos de las mayorías absolutas han terminado y que Casado ya no puede pretender actuar como el expresidente del Gobierno José María Aznar.

Por este motivo, aseguran que ni en el caso de que Mañueco consiga pactar con Soria Ya, UPL, Ciudadanos y Por Ávila, lo que le situaría a sólo dos escaños de la mayoría absoluta, los 13 procuradores de Vox en las Cortes se abstendrían para facilitar su investidura. Si no se les acepta en el gobierno, avisan, votarán en contra y forzarán la repetición electoral, como también hizo Iglesias con las generales en 2019.

Según esgrimen, en su campaña electoral Vox ha reiterado este mensaje de que no apoyarían gratis a Mañueco, y sus electores han votado al partido con esta condición. Apuntan que no tienen asegurado que en unas nuevas elecciones aumentaran su nivel de apoyo, puesto que observan que algunos podrían reprocharles haber exigido demasiado y pasarse al PP. Pero están dispuestos a correr ese riesgo y quedarse con menos votantes, porque éstos serán “los convencidos”.

(SERVIMEDIA)
15 Feb 2022
KRT/BMG/clc