El vídeo, compuesto por escenas de la vida cotidiana, muestra cómo el uso obligatorio del euro digital “podría dar pie al control absoluto de los ciudadanos: pagos rechazados por razones de salud, límites de consumo por emisiones de CO2, bloqueos de donaciones religiosas o precios variables según el tipo de alimento comprado”.

Asimismo, la voz en off del vídeo, que dura poco menos de dos minutos, señala que el euro digital “no prohíbe nada, pero permite todo”, y que bajo el argumento de la comodidad o la sostenibilidad “podría abrir la puerta a un sistema de vigilancia económica y social sin precedentes”.

Este partido señala que las imágenes del vídeo “son dramatizadas, pero basadas en posibilidades reales reconocidas por los propios documentos de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo, donde se admite que el euro digital permitiría trazabilidad total de las transacciones, control de límites de gasto y registro de hábitos de consumo”.

El jefe de la delegación de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, señaló que no confía en Von der Leyen y que hay que “parar el euro digital” para que “no controlen tus pagos”. “Dirán que esto no es el euro digital. Pero es exactamente lo que permite su marco legal”, destacó el eurodiputado.

Con esta campaña, el partido de Santiago Abascal pretende frenar la implementación del euro digital y de la Agenda 2045, ya que, a su juicio, “busca extender el control digital a todos los ámbitos de la vida cotidiana bajo pretextos sanitarios, medioambientales o fiscales”.

A su vez, Vox asegura que exigirá que cualquier paso hacia la sustitución del dinero en efectivo sea sometido a referéndum en todos los Estados miembro y explica que presentará nuevas iniciativas en el Parlamento Europeo para garantizar el derecho al uso del efectivo y la privacidad financiera de los europeos.