Como estaba previsto, apoyaron su propia moción, en la que se presentaba como candidato a la Presidencia del Ejecutivo a Ramón Tamames, los 52 diputados de Vox y se les sumó por sorpresa Cambronero. Se abstuvieron los del PP y los dos expulsados de Unión del Pueblo Navarro, que ahora han pactado presentarse con los populares a las elecciones autonómicas en esa comunidad, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, y votaron en contra el resto de parlamentarios.

No votaron tres de Unidas Podemos, Roberto Uriarte y Sofía Castañón por baja sanitaria, y Marisa Saavedra, que no llegó a tiempo, según indicaron a Servimedia fuentes del grupo, y tampoco votó la diputada de EH Bildu Isabel Pozueta, que tuvo que regresar antes a Navarra por motivos de agenda.

Tras más de 15 horas de debate repartidas en dos jornadas, Sánchez superó la segunda moción de censura que le presentan en lo que va de legislatura y la sexta debatida en Congreso desde la recuperación de la democracia.

El debate, iniciado a las 9.00 horas del martes, lo inauguró Abascal, quien durante la defensa de su moción de censura aseguró que “hay motivos” para presentarla, de hecho, subrayó que “sobran los motivos”, porque Sánchez y ha traído “ruina”, ha pisoteado derechos y libertades” y sobre todo “se ha regodeado en el odio, en la destrucción sistemática de la reconciliación que habían alcanzado otras generaciones de España”.

El líder de Vox dedicó parte de su discurso al PP, con el que abogó por hacer “borrón y cuenta nueva” y votar “juntos” en esta moción de censura para entenderse “mañana” y ofrecer a los españoles una alternativa “sólida, de sensatez legislativa, de crecimiento económico, de fortaleza institucional y de soberanía respetada en el interior y el exterior de España".

Acaparó más ataques del resto de partidos el presidente de Vox que el candidato a la Presidencia del Gobierno, quién realizó una radiografía de la situación del país y obvió presentar un programa de gobierno, como le afearon distintos portavoces parlamentarios. El pasado de Tamames en la transición y sus críticas a las largas intervenciones que le dedicaron, principalmente, el jefe del Ejecutivo y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, fueron aspectos repetidos en las interacciones con el candidato.

El presidente Sánchez cumplió con la "seriedad" con la que dijo que se tomaba el debate y en sus largas intervenciones aprovechó para exponer la gestión de su Ejecutivo y ensalzar la coalición progresista, a la que vez que vinculó políticamente el futuro de PP y Vox. Aunque también acusó a Tamames de que “contribuya a blanquear” a Vox, los “sucesores de Blas Piñar”.

Por su parte, Díaz esgrimió frente a Tamames los derechos sociales y laborales que recoge la Constitución, y el papel de las mujeres, durante un discurso de más de una hora de duración. El que ha sido su intervención más larga que ha pronunciado nunca en el Congreso de los Diputados la empezó echando en cara a Tamames que no presentara en su intervención un programa de gobierno, como correspondería a una moción de censura “constructiva”. No hacerlo, reprochó, “está deteriorando la democracia”, y supone “una moción destructiva, no contra el Gobierno de coalición sino frente al PP”.

En nombre del PP, la secretaria general y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, se reivindicó como “un partido sin ataduras” que ha decidido no votar a favor de la moción de censura presentada por Vox “por respeto a los españoles” y tampoco posicionarse en contra “por respeto al señor Ramón Tamames”. Ante una herramienta constitucional que en este caso se ha demostrado "inútil", urgió a Sánchez a anticipar las elecciones generales y comprobar que su "derrota social es imparable".

Por su parte, la diputada de Podemos Lucía Muñoz atribuyó este martes el auge de Vox a que el PP le blanquea y el PSOE no está teniendo suficiente valentía, mientras la de En Comú Podem Aina Vidal y el de Izquierda Unida José Luis Bueno se limitaron a criticar la moción de censura presentada por ese partido y que se debatió hoy en el Congreso.

Tal y como resumió el profesor Tamames, cuando dijo que el debate fue "un mitin preparatorio de las elecciones del 28 de mayo", los partidos emplearon sus intervenciones para exponer, con más o menos detalles, sus proyectos políticos.