En este escrito registrado hoy, los tres senadores de Vox piden que se modifique el apartado 3 del artículo 20, quedando redactado en los siguientes términos: “Los senadores están obligados a utilizar el español en el ejercicio de su actividad parlamentaria, tanto en sus intervenciones orales como en los escritos que presenten en la Cámara”.

Entre los motivos para presentar esta iniciativa, Vox defiende que la lengua es “ante todo” un “instrumento de comunicación” y lamenta que “desde hace mucho tiempo” se ha venido utilizando la diversidad lingüística de España como un elemento de “confrontación y división” y sobre todo como un “arma” para “destruir la unidad política” de este país.

Asimismo, los senadores de Vox denuncian que el “ataque separatista contra la unidad nacional con el arma de la lengua tiene más de un siglo de antigüedad” y se ha llevado a cabo “en todos los frentes posibles”, tanto políticos como sociales, siendo “especialmente agresiva la instrumentalización de la enseñanza”.

“No contentos con la imposición arbitraria de lenguas regionales en todas las instancias parlamentarias y administrativas de los poderes públicos territoriales y locales, desde hace tiempo el separatismo dispuso el objetivo de que las lenguas españolas de ámbito regional fuesen usadas también en las Cortes Generales”, destaca Vox en el texto.

SENADO

Los senadores de Vox deploran que el Senado ha sido el “habitual campo de pruebas” de los “designios separatistas” en esta materia, consiguiendo sucesivos avances en su agenda, como las reformas del Reglamento de la Cámara en 2005 y 2010 que han ido ampliando la esfera de uso de las lenguas regionales en la actividad parlamentaria del Senado.

Según este partido, la utilización de las lenguas regionales en la actividad de la Cámara vulnera el artículo 3.1. de la Constitución, que indica que el castellano “es la lengua española oficial del Estado”, así como el derecho fundamental al ejercicio de la función representativa recogido en el art. 23 de la Carta Maga, en tanto que todos los senadores tienen el deber de conocer el español y no otra lengua.

En el ámbito material, Vox denuncia que la utilización en la Cámara de lenguas regionales ha exigido la contratación de medios personales y materiales necesarios para el desarrollo de sus funciones conforme a esa utilización, algo que ha implicado gastos en recursos personales y materiales que “perfectamente pueden ser calificados como gasto político innecesario”.

En la misiva, el partido de Abascal asegura que la utilización en el Senado de las lenguas distintas del español “no beneficia de ninguna manera a los españoles”, sino que constituye “un ataque contra el sentido común, ha sido un factor de gasto superfluo y de burocracia innecesaria y, sobre todo, es parte de un ataque más amplio contra el orden constitucional y contra la unidad de España”.

Por ello, y para asegurar “el cumplimiento del precepto constitucional que exige proteger el derecho al uso del español, así como el deber de conocerlo, resulta necesario introducir una modificación del Reglamento que incluya explícitamente como un deber de todos los senadores la utilización del español en el completo desempeño de su actividad parlamentaria”.