“Es la hora de la libertad, de la democracia, de las instituciones y de la unidad de todos los españoles hasta lograr recuperar la libertad, la democracia y la unidad de España.”, afirmó ante los medios de comunicación.

Ortega Smith se preguntó “qué más falta para que se cumplan las siete plagas tras la pandemia, el volcán de La Palma, la dana, la Filomena, el apagón, y un fiscal general del Estado imputado por el Tribunal Supremo”. Pues que “España se rompa en mil pedazos ante tantas y tantas cesiones a los separatistas y a los golpistas”, denunció.

A continuación, declaró Sánchez “es el mayor enemigo de España. No podemos darle a Sánchez ni una sola gota, ni un solo balón de oxígeno. Hay que lograr derrocarlo, sacarlo de las instituciones, por pactar con Marruecos y no contar a los españoles esos pactos secretos, con los separatistas y por ceder ante Puigdemont”.

El portavoz criticó las “medias tintas” del Partido Popular, al que acusó de querer “apagar permanentemente los incendios a Sánchez, con la regularización de inmigrantes ilegales, el reparto de menas, el reparto de los vocales del CGPJ, el control de Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, en Europa con la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo que están arruinando el campo español”.

Por último, el diputado nacional y portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid se pronunció en relación con los graves incidentes en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, responsabilizando al PP y al PSOE y sus políticas de fronteras abiertas.

“Pongo nombre y apellido a los responsables: el Partido Popular y el Partido Socialista, a nivel nacional, autonómico y municipal, que pactan y aceptan que España, que Madrid y, en concreto, Barajas, se hayan convertido en un lugar inadmisible para el transporte, para la seguridad y la higiene”, remató Ortega Smith.

Por último, exigió que todos los inmigrantes ilegales que hayan entrado en Bajaras sean devueltos a su país de origen, y que los que sean españoles y no tengan una vivienda sean acogidos por los servicios sociales. “No es aceptable que una infraestructura que es imagen del transporte, del turismo y de la economía de España esté convertida en un auténtico basurero”, sentenció.