Medio ambiente

Vuelven por primavera los amenazados ‘buitres sabios’ y los ‘duendes del bosque’

- Cientos de miles de rapaces recorren estos días rutas migratorias para asentarse en territorios ibéricos

- Milanos, cernícalos, alcotanes y águilas calzadas y culebreras buscan áreas de cría.

- Abejeros y esmerejones se encuentran en tránsito hacia el centro y norte de Europa

MADRID
SERVIMEDIA

La primavera supone que cientos de miles de grandes y pequeñas aves rapaces realizan rutas migratorias para asentarse en territorios ibéricos, como el ‘buitre sabio’, como llamó el naturaliza Félix Rodríguez de la Fuente al alimoche común, y el autillo europeo o ‘duende del bosque’.

SEO/BirdLife apuntó este martes que una multitud de rapaces revolotean o planean por las latitudes ibéricas en busca de sus asentamientos de cría en esta época del año.

Entre ellas se encuentra el alimoche común, que es el más pequeño de los buitres ibéricos y único totalmente migratorio. Esta rapaz, de aspecto un tanto excéntrico y amenazada en la categoría de ‘vulnerable’, inverna en África occidental, donde los jóvenes pasan sus primeros años de vida antes de regresar a reproducirse en la Península Ibérica.

A partir de entonces, repetirán esta ruta migratoria durante el resto de sus vidas. Se trata de una de las primeras aves para la que se describió el uso de herramientas, en este caso de piedras para romper huevos de avestruz en sus cuarteles de invernada, un comportamiento heredado y no aprendido.

Las poblaciones de alimoche común son sedentarias en Baleares y Canarias, como adaptación a un medio ambiente comparativamente más estable y al riesgo de atravesar grandes superficies de mar abierto.

AUTILLO EUROPEO

Por su parte, el autillo europeo, una rapaz nocturna y una de las más pequeñas de Europa, también ha regresado desde zonas forestales de África occidental, desde Mauritania a Sierra Leona.

Este pequeño ‘duende del bosque’ puede ocupar parques y jardines urbanos, por lo que, pese a que su observación es bastante difícil, se trata de una de las rapaces nocturnas más próximas a los humanos.

Con un eficiente camuflaje, su canto sencillo y aflautado se hace escuchar en las tibias noches estivales. Se trata de un gran consumidor de insectos que, como tantas otras especies que los consumen, también se considera ‘vulnerable’.

OTRAS RAPACES

Entre las rapaces medianas y pequeñas se encuentran también dos de las especies de halcón más desconocidas: el alcotán y el esmerejón. El primero (‘en peligro’) vuelve a los bosques de la mitad de la Península Ibérica en primavera desde África subsahariana, mientras el esmerejón abandona las tierras esteparias ibéricas en esta época en busca de otras latitudes más benévolas para reproducirse.

Más conocido por sus hábitos antropófilos es el cernícalo primilla (‘vulnerable’), que vuelve ahora sobre todo de Senegal -donde existen dormideros que acogen decenas de miles de ejemplares- a pueblos y ciudades españolas para reproducirse.

Y regresan desde el Sahel los aguiluchos cenizos (‘vulnerable’) para asentarse en las grandes superficies agrícolas y pascícolas europeas.

Entre las especies más conocidas y visibles está el milano negro, que, por su comportamiento gregario y su hábito de aproximarse a carreteras y vertederos, resulta muy fácil de observar. En estas fechas regresa desde África subsahariana.

En cuanto a su congénere, el milano real (‘en peligro’), cría en la península y Baleares, y no muestra grandes desplazamientos, pero en estas fechas se despide de la importante población invernante que, procedente de Europa central y oriental, ha pasado la estación fría en territorio ibérico.

El águila calzada, una especie forestal, también cruza el estrecho de Gibraltar, junto a centenares de miles de rapaces de tamaño medio de las mencionadas.

En el mismo rango de tamaños se encuentra una de las águilas más espectaculares y, posiblemente, menos conocidas por el gran público. Se trata de la culebrera europea, otra gran migradora que en estas fechas vuelve de sus cuarteles de invernada en el Sahel para reproducirse en España.

Por su parte, los abejeros europeos cruzan los cielos españoles por decenas de miles procedentes de la franja menos árida que va desde Senegal a Nigeria rumbo al resto de Europa. Pasan bastante inadvertidos, y en el norte de España se mantiene una población de esta rapaz que, como su nombre indica, se alimenta, significativamente, de insectos.

(SERVIMEDIA)
08 Abr 2025
MGR/gja