El pasado 24 de diciembre, Feijóo remitió un acta notarial a la magistrada en la que recoge todos los mensajes intercambiados con Mazón durante la catástrofe. El primer mensaje fue enviado por el líder del PP a las 19.59 horas, y el expresidente valenciano le respondió a las 20.08 horas del 23 de octubre. La conversación concluyó a las 23.29 horas, tres horas y una docena de mensajes después.

Cuatro minutos antes de terminar de hablar, Mazón trasladó a Feijóo que en el Cecopi ya tenían constancia de las primeras muertes. “No lo hemos hecho público aun (sic) pero ya están apareciendo muertos en Utiel y van a aparecer bastantes más”, dice literalmente. “Un puto desastre va a ser esto presi”, “van a ser decenas seguro”, añade unos segundos después.

Estas comunicaciones contrastan con las afirmaciones que hizo Mazón en las comisiones de investigación del Congreso y de Les Cortes, donde dijo que no supo de las primeras muertes “hasta bien entrada la madrugada” y llegó a aseverar que la primera noticia le llegó a “las cinco de la mañana del día siguiente".

Además, el expresidente de la Generalitat confirmó las primeras muertes en el Centro de Emergencias de L’Eliana a las 00.35 horas en una comparecencia retransmitida por À Punt.

Este último hecho motivó a la jueza para solicitar hace unas semanas a ambas cámaras las grabaciones de ambas comparecencias porque hizo “diversas aseveraciones que no se corresponden con el contenido de la instrucción”.

En un auto fechado el 18 de noviembre, la magistrada destaca la “relevancia” de esas afirmaciones y recalca que “la comparecencia en cualquier comisión parlamentaria se sujeta a la obligación de decir verdad”.

De hecho, el Código Penal tipifica el delito de falso testimonio en sede parlamentaria en el artículo 502.3, que castiga con pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.

Ahora, la jueza tiene también en sus manos las conversaciones con Feijóo en las que Mazón reconoce tener constancia de los primeros fallecidos antes de la medianoche.