La organización, junto a Ipsos, publicó un estudio internacional sobre el hambre infantil que señala que cuatro de cada diez padres del mundo creen que sus hijos no reciben los nutrientes adecuados a diario y casi la mitad dicen haberse preocupado por encontrar dinero de alguna forma para comprar alimentos en los últimos 30 días.

En la actualidad se asiste a la mayor crisis de hambre y desnutrición infantil de la historia moderna, según datos de este estudio. Por ello, la ONG impulsa la campaña y afirma que “cada niño debe tener ‘suficiente’ alimento nutritivo para prosperar”.

El presidente y director general de World Vision International, Andrew Morley, declaró que "una vida de abundancia para todos los niños es posible, pero cada día más niños que pasan hambre”.

El estudio revela que las principales causas del hambre en su familia son la inflación y el coste de la vida (46%), los bajos ingresos familiares (39%) y la falta de implicación de los gobiernos para acabar con el hambre (25%). Al mismo tiempo, un 45% de las muertes de niños, menores de cinco años, en el mundo se debe a una nutrición deficiente.

Morley denunció que los resultados de esta investigación muestran “la alarmante realidad a la que se enfrentan millones de niños en el mundo” y manifestó que “todos tenemos la responsabilidad de acabar con el hambre”.

Con esta iniciativa, World Vision estará en 100 países para proporcionar alimentos o medios para comprarlos y otros servicios vitales en respuesta a catástrofes, conflictos y hambrunas. Las comunidades locales se asocian con la ONG para identificar a las familias vulnerables, compartir comidas y abogar por sistemas alimentarios “más justos, nutritivos y sostenibles”.