En él presenta, además, una serie de alternativas a estos dispositivos para combatir las altas temperaturas veraniegas y mantener, al mismo tiempo, el consumo de energía "a raya".

Según esta organización ecologista, alrededor de tres millones de hogares españoles disponen ya de aire acondicionado, lo que supone que el 20% de las familias cuenta con al menos uno de estos equipamientos.

Estos aparatos, según Adena, demandan un elevado consumo de electricidad, cuya generación depende de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas natural.

Entre las recomendaciones de la organización para combatir el calor de forma "ecológica", destaca la instalación de protectores solares como toldos, persianas o voladizos, que regulan la radiación que entra en la vivienda, llegando a disminuir entre un 25 y un 35% las necesidades de refrigeración de la vivienda.

En los casos en los que "no haya más remedio" que utilizar el aire acondicionado, WWF Adena recomienda a los usuarios que se aseguren de que tenga tecnología "Inverter", con el que se puede ahorrar hasta en un 50% de electricidad, o mantener la temperatura entre 24 y 26 grados, y "nunca por debajo de 22".