“Porque ya sabemos lo que pasa cuando no se vota”, expresó Puig en el acto central del PSOE en esta campaña electoral. En este encuentro, aludió a lo que sucedió en las últimas elecciones autonómicas donde, pese a que los socialistas mejoraron datos, la falta de respaldo de las otras fuerzas de izquierdas impidió la reedición del Gobierno de coalición que él lideraba.

Puig lamentó la "futbolización de la política" y pidió hacer "todo lo que podamos para que no vuelva a pasar lo que ha pasado aquí" porque la “diferencia de votos” entre los bloques sólo fue de 30.000 votos, por lo que no llegó “ningún tsunami”.

Así, se dirigió directamente a esas 230.000 personas de Podemos y de Compromís “que no han votado” a “que voten, por favor, que voten, que sino ya saben lo que pasa”. Y pidió directamente el voto “al PSOE, sin atajos”.

Tras varios días de “contención”, como él mismo reconoció, Puig aseguró que “tenía ganas” y arremetió contra el pacto de Gobierno entre PP y Vox que se apañó en una “servilleta” y que carece de proyecto.

Por ello, arremetió contra los populares porque “el problema no es vox, es el PP. En su opinión, el Partido Popular es "el problema de España” porque “no les importa la verdad, viven felices en el mar de la mentira”.

De manera muy tajante, Puig también pidió que “nunca jamás" se olvide que "el principal problema que tenemos todavía entre nosotros es el terrorismo machista”, tras remarcar que la nueva presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Masó, que se hace llamar “presidente”, se aparta de pancartas contra la violencia de género.

Puig abrió el acto recibiendo una ovación del auditorio con unas 2.200 personas, según la organización, puestas en pie, en el que fue su primer día como expresidente. Así, apeló a estar “orgullosos de aquello que representamos” y de los “valores” del PSOE para “continuar haciendo avanzar a la sociedad”.