El objetivo de las ayudas es prevenir y ayudar a itegrar a los menores en sus familias para que éstas tengan sus necesidades básicas cubiertas y no se desestructuren.

La consejería concederá ayudas mensuales de hasta 50.000 pesetas por unidad familiar, que garanticen el derecho de todo menor a permanecer en el seno de su familia.

Para acceder a estas ayudas, la familia debe tener una renta anual per cápita inferior a las 300.000 pesetas y no percibir subvenciones similares de otros organismos.

Además, los beneficiarios deben mostrar disposiión real de superar su situación de crisis y obtener su plena autonomía, para acometer con mejores condiciones el desarrollo y crianza de sus hijos.

Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, en 1993, un total de 11.000 menores se han beneficiado de estas ayudas, concedidas a través del programa de prevención y ayuda para la integración del menor.